Sin lugar a dudas, en los últimos días, el foco de infectados de Coronavirus se registra en dos villas de la ciudad de Buenos aires como son la 31 y las del Bajo Flores. Esta situación es la que más preocupa al gobierno nacional porque si no se controlan estos focos se puede desmadrar una situación que hasta hace unos días parecía muy controlada.
El monseñor Gustavo Carrara, vicario para las villas de la ciudad de Buenos Aires, dialogó con “El Cuarto Poder” sobre la situación que padecen las personas que viven en estos barrios.
En primer lugar, el religioso sostuvo que la cuarentena en le permitió al país preparar el sistema de salud pero ahora, hay que poner el foco en los barrios populares, en las cárceles y en los geriátricos.
Además, Carrara señaló que la gente en los barrios hizo la cuarentena lo mejor posible pero el mayor problema es que la pandemia puso de manifiesto en nuestro país las deficiencias estructurales de las Villas y barrios humildes. Un ejemplo muy claro, es la falta de agua potable en muchos de estos barrios.
“Después de esta pandemia ya no podemos seguir igual. Hay que hacer obras de infraestructura en los barrios populares para darle dignidad a sus vecinos. Esta pandemia puso de manifiesto que estamos en la misma barca; no nos podemos desentender de los demás”, subrayó el vicario para las villas de la ciudad de Buenos Aires.
Finalmente, Carrara remarcó que “duelen mucho los comentarios despectivos y discriminatorios contra las personas que viven en las villas”.