El departamento La Capital cumplió dos meses sin casos positivos de coronavirus, y si bien en la provincia de Santa Fe se contabilizan algunos contagios diarios -sobre todo atendiendo al brote de la enfermedad en Villa Ocampo- se vive una situación diametralmente opuesta a lo que ocurre en el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde el pico de contagios se hace cada día más pronunciado y se registra la mayoría de los casos del país.
En este sentido, la exministra de Salud de la provincia y asesora del gobierno actual, Andrea Uboldi, indicó por LT10 que la situación en nuestra capital es "privilegiada", aunque más díficil, ya que provoca un relajamiento social en cuanto a las medidas de prevención.
"Tenemos que saber que aunque no tengamos casos desde hace mucho tiempo en Santa Fe y Rosario, los casos van a aparecer. Este es el escenario que nos toca, y lo que más incomoda es no tener los casos por lo que es más dificil convencer a la gente que esto va a venir. Todos están convencidos de que ya se ganó la batalla", remarcó.
Para la especialista, esta particularidad hace más difícil "mantener a la sociedad recordándole que somos todos responsables de poder actuar para contener" los contagios en la ciudad. "En este escenario, es más fácil la situación de CABA porque cada uno conoce algún caso cercano, entonces la percepción de enfermedad está en el día a día".
A su vez, remarcó que la situación actual en la provincia hace que el gobierno tenga que "redoblar la apuesta" para seguir recordándole a la gente que acá todavía no pasó el peligro, y que en el futuro se va a sentir el impacto de lo que ocurre actualmente en Buenos Aires.
Por todo esto es que Uboldi cree es un buen momento para ejercitar los protocolos de prevención en las distintas áreas, apelar a que se mantenga la responsabilidad ciudadana en cuanto a las medidas de prevención (uso de tapabocas, distanciamiento social, lavado de manos), y reforzar el sistema de vigilancia respecto a las personas que se trasladan entre provincias, sobre todo aquellas que llegan a Santa Fe desde los distritos con mayor circulación del virus, como Buenos Aires y Chaco.