La edición italiana de Motorsport avanza que el SF1000 podría haber ganado dos o tres décimas de segundo en comparación a los test de pretemporada, en los cuales quedaron a alrededor de medio segundo de Mercedes. Por ello, esperan que la Scuderia pueda plantar cara a Red Bull ya desde el inicio de la temporada en Austria.
Las mejoras de la Scuderia están especialmente centradas en el motor, en el cual han desarrollado una segunda versión más potente y que finalmente ha solucionado los problemas de fiabilidad que tuvo en sus inicios. Sebastian Vettel y Charles Leclerc tendrán 15 caballos más de potencia, con los cuales podrán estar más cerca de sus máximos adversarios.
Por otro lado, la transmisión también ha mejorado en comparación a los test de pretemporada. El SF1000 tendrá un subviraje mucho menor al que tuvo en Barcelona en febrero, y gracias a ello, los pilotos podrán tener más facilidad a la hora de pilotarlo y tampoco desgastarán tan rápidamente los neumáticos, un problema que arrastran desde principios de 2019.
Ferrari está esperanzado para las dos primeras carreras de la temporada.