Este miércoles, de manera sorpresiva la UTA inició una medida de fuerza en gran parte del país porque los empresarios del transporte adeudan a los choferes el medio aguinaldo.
Desde principios de abril, el transporte público de pasajeros, urbano e interurbano, atraviesa una situación de incertidumbre que se acrecentó ante la falta de recaudación debido a la cuarentena.
Desde el gobierno provincial piensan que hay que buscar alternativas para garantizar el futuro del servicio. “La pandemia vino a agudizar una crisis que ya se venía dando”, señaló por LT10 Osvaldo Miatello, secretario de Transporte.
A principio de año el sector se mostraba optimista con la mejora en los subsidios que plateaba la posibilidad de incorporar tecnología y renovar las unidades. Además, el congelamiento de tarifas abarataba los costos para los pasajeros, sintetizó el funcionario sobre el funionamiento del sistema.
Sin embargo, el aislamiento “esfumó ese panorama”, argumentó. La consecuencia fue que la mitad del servicio quedó sin funcionar y la otra mitad con gastos que no puede cubrir.
A esto se sumó que la gente comenzó a buscar alternativas de transporte, como la compra de motos y el uso de la bicicleta.
Por otro lado, "un 30% de los pasajeros transportados tiene que ver con la educación, por lo que, queda ver si la vuelta a clases permite una recuperación", indicó.
En tanto, sostuvo que "hay que hacer un esfuerzo entre todos para preservar el sistema" porque sumado a la crisis económica el transporte será una de las últimas actividades en normalizarse, consideró. "Habrá que ver cómo queda el transporte después de esto, si la gente que se bajó vuelve a subir después de la pandemia, cómo van a funcionar las actividades que lo sostienen, no sabemos qué va a pasar", planteó el secretario de Transporte.