La última vez que el piloto polaco se subió a un monoplaza de la categoría reina del automovilismo fue en febrero de este mismo año, en los test de pretemporada –pilotó el C39 en dos sesiones matinales en Barcelona–.
No obstante, ese período de barbecho tocará a su fin este fin de semana en el Red Bull Ring, pues Robert se pondrá a los mandos del Alfa Romeo de Antonio Giovinazzi en los Libres 1 del GP de Estiria.
"Tengo muchas ganas de volver a la acción este fin de semana, especialmente después del largo descanso. Mi objetivo, como siempre, es proporcionar la mayor cantidad posible de datos a nuestros ingenieros y darles mi opinión desde el interior del cockpit".
"Este fin de semana será una experiencia nueva para todos, compitiendo en el mismo lugar en el que estábamos hace unos días, por lo que será una cuestión de afinar todos los datos que recopilamos en el GP de Austria y probar los ajustes queremos hacer a los coches", ha comentado Kubica.
Desde la perspectiva del equipo, "Tengo muchas ganas de ver a Robert en el coche el viernes. Un piloto de su experiencia siempre aporta comentarios valiosos y podrá ayudarnos a seguir aprendiendo sobre nuestro coche", ha añadido Frédéric Vasseur.
"Robert estuvo con el equipo el fin de semana pasado, por supuesto, por lo que es plenamente consciente de todo lo que se habló en las reuniones y durante cada sesión: será una oportunidad para que experimente el coche solo y, con su conocimiento, ayudarnos a progresar más", ha expresado Vasseur para concluir.