Diego Román murió por causas aún no determinadas en un campo de la ciudad de Recreo. Su cuerpo fue encontrado el 3 de julio luego de pasar la noche desaparecido tras una discusión familiar.
La defensa de la familia del menor sostiene la hipótesis que la muerte de Dieguito fue “violenta”. Así lo viene reiterando Dionisio Ayala, abogado de la madre del niño.
La fiscalía espera el resultado de muestras de ADN, realizadas en Buenos Aires, para establecer si fue atacado por perros ya que es la hipótesis más firme del Ministerio de la Acusación.
Al contrario, la familia sostiene que la primera autopsia practicada al cuerpo del nene en Santa Fe indicó que se trató de "una muerte violenta", y así lo creen ellos también.
Pedido de autopsia psicológica
Ahora, según el abogado la fiscalía solicitó una pericia psicológica posmortem del niño. "Me parece una aberración más dentro de lo que está realizando el MPA", dijo Ayala por LT10, quien explicó que "me han convocado, para la realización de una autopsia psicológica, que se va a llevar a cabo a través de un equipo interdisciplinario en el edificio de la ex PDI, en Recreo".
Ayala cuestiona el accionar de la justicia y considera que este tipo de acto procesal implica la posibilidad de un suicidio del menor. "Ese tipo de ensayos se le realiza a las personas que constatan algún suicidio, es decir, van a tomar elementos constitutivos del hecho a los fines de averiguar si es que Diego se habría defendido o no, por lo tanto, ahora ya no son los perros, ahora creen que Diego Román se suicidó".
Este tipo de pericias, "es la búsqueda de huellas psicológicas a través de diarios, fotografías, escritos, entrevistas a docentes del niño, a amigos y familiares. Es una recopilación de datos", precisó.
De todos modos, insistió en que el pedido de este procedimiento, que remarcó debió haberse hecho en el inicio de la investigación, "es una vergüeza más de cómo el MPA realizó la investigación".