Cuando Colo Colo se fijó en Giovanni Hernández era un jugador que se había hecho un nombre en Sudamérica, siendo seleccionado colombiano en dos procesos eliminatorios y figura en Colón de Santa Fe. Sus buenas campañas despertaron el interés de los grandes de Argentina como Boca Juniors.
Incluso, Jorge Benítez, ex entrenador xeneize, reconoció que dejó el club por qué no le llevaron al 10 cafetero que casi dos años después llegó a los albos. “Estaba en Colón, donde llevaba casi cuatro años, se me habían dado posibilidades para ir a otros equipos grandes como Boca, Independiente, River y San Lorenzo en distintos tramos”, recordó Gio en conversación con DaleAlbo.
“Había mucha palabrería, fue muy difícil. En la dirigencia siempre se pensó en la parte monetaria, no en el jugador y pasé muchos contratiempos. Me devolví a Colombia, donde digo que me den la posibilidad de salir y que la situación era muy difícil. Afortunadamente después de todo esto se dio la posibilidad de Colo Colo y no parpadee con la posibilidad”, agregó.
El volante reconoció que no fue difícil la decisión, ya sabía lo que era el Cacique desde sus inicios. “Pude jugar contra Colo Colo con el América de Cali en amistosos, conocía de antes el Monumental, la hermosa ciudad como Santiago, eran muchas cosas que decía uffff es muy linda oportunidad no la iba a desaprovechar. Se colocaron de acuerdo las dos partes y firmé”, narró.
A pesar de la enorme presión que significaba hacer olvidar a Matías Fernández o Jorge Valdivia, Gio cumplió con las expectativas. “Los nombres eran potentes, no es fácil, una mochila pesada, pero yo soy de grandes retos y no tuve ningún problema de jugar como siempre lo hacía, estaba convencido en mis cualidades. Llegué a una gran institución y lo único que quería era jugar”, expresó.
Al ser consultado si el frío del invierno complica a los colombianos en su adaptación al fútbol chileno el cafetero salió jugando: “en Colo Colo se jugaba siempre a estadio lleno, por eso no había frío y eso me hacía divertirme. Tenía que responder”.
Finalmente, enumeró las cosas que le hicieron más feliz durante su paso por el Monumental. “Primero la calidad de la gente, segundo la infraestructura, teníamos un espacio de entrenamiento para hacer lo que nos diera la gana y tercero la felicidad que tenía de levantarme para entrenar con todo el amor, me enseñaron en ese equipo a ganar todo, esos muchachos que tenía de compañeros y el profesor Borghi. Sólo pensaba en ganar, ganar, ganar, la felicidad más grande que tenía era que llegara la mañana siguiente para entrenar”, cerró.