La Reforma Judicial fue el tema de duros cruces internos y cuestionamientos desde el sector que responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner, el presidente Alberto Fernández decidió acelerar el proyecto de reforma judicial.
El próximo viernes presentará en el Congreso la reforma judicial que viene dándole forma hace meses.
Con la misma pretende acelerar la aplicación del sistema penal acusatorio, en el cual quienes investigan son los fiscales, aprobado desde hace años pero con una implementación gradual.
Además, buscará sumar más jueces federales: según indican, quedarían 46 en los tribunales porteños, que resultan de la suma de los actuales 12 más los 11 que hoy se desempeñan en el fuero penal económico. Esa suma de 23 juzgados se duplicarán, para llegar a la cifra de 46 magistrados.
Con esta reforma se apunta a trazar un nuevo mapa en los tribunales federales de Comodoro Py, aunque habrá que ver cuál es la posición de la oposición ante estos cambios. En esta iniciativa judicial, vale remarcar, no entraría la discusión sobre una eventual ampliación de la Corte Suprema de Justicia.
Al respecto, Javier Aga decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales consideró que los tres poderes necesitan una reforma, poniendo como ejemplo los gastos en asesores que tiene el Poder Legislativo.
En referencia al Poder Judicial, planteó la dicotomía de si se aprovechará para realizar un cambio estructural dentro del sistema, o será "un traje a medida del poder de turno".
Aga reiteró la necesidad de hacer un cambio profundo, con la opinión de todos los actores políticos y sectores sociales, y el abordaje de los problemas de base. "Que la Reforma nos sea para ocultar casos de corrupción pendientes", remarcó.
En ese sentido, señaló que le parece "sospechosa la oportunidad" de fomentarla en este tiempo y lo comparó con las veces que se insistió en Santa Fe con una Reforma Constitucional en épocas cercanas a las elecciones a gobernador, con la mira puesta en un segundo mandato.
"Me dejan muchas dudas las intenciones del actual Presidente cuando muestra contradicciones en varios temas: amenazó con expropiar la empresa Vicentin y después se arrepintió. Un Presidente que trata de 'odiadores' a los que salen a manifestarse, que trata de miserable a los empresarios, que acusa a los periodistas de 'gordito lechoso' en el caso de Jonathan Viale, y con la imagen de un puño cerrado a Diego Leuco. Todos estos mensajes no ayudan a pensar en las buenas intenciones de una Reforma Judicial