Tres pinchazos casi sincronizados han cambiado el resultado del Gran Premio de Gran Bretaña por completo. Mercedes, que lideró toda la carrera con amplia ventaja, veía cómo su doblete quedaba destrozado por un pinchazo repentino de Bottas, al que seguían otros dos que sufrían Sainz y Hamilton casi a la vez.
Mercedes tenía todo para ganar la carrera de Gran Bretaña. Tanto Hamilton como Bottas tenían una cómoda ventaja cuando llegó un golpe de teatro que nadie esperaba: vuelta 50, a dos del final, y estallaba el neumático delantero izquierdo de Valtteri Bottas, que iba en segunda posición.
Sin casi tiempo para llevarnos las manos a la cabeza, decía basta también el delantero izquierdo de Carlos Sainz, que estaba cuarto y a punto de conseguir su mejor resultado de la temporada.
La carrera de Bottas y Sainz quedaban arruinadas por completo. Carlos se veía obligado a abandonar y Valtteri terminaba en 11ª posición, sin puntos. Pero eso no era todo. Silverstone estaba dispuesto a recordarnos que nadie está a salvo y que la Fórmula 1 es impredecible y eso se demostró en la última vuelta. Segundos después de que las cámaras captaran a Sainz, la realización enfocaba a Hamilton, que experimentaba en sus carnes el tercer pinchazo de un neumático delantero izquierdo, el que más sufre en el trazado británico.
La goma de Lewis reventó cuando todavía le quedaba una vuelta para llegar a meta. Sin embargo, el destino no quiso que Hamilton, el piloto local, corriese la misma suerte que Bottas y Sainz. El Mercedes aguantó en pista y se produjo el milagro: cruzó la meta a tres ruedas, una imagen que quedará para la historia.
La debacle de los Mercedes en la última vuelta fue totalmente inesperada, no la esperaba ni Red Bull, que paró a Max Verstappen justo antes de los pinchazos para asegurarse la vuelta rápida. De haber seguido en pista, en vez de terminar segundo, como lo hizo, podría haber adelantado a un Hamilton con dificultades y haber salido de Silverstone con los 25 puntos de la victoria en lugar de con 19.
Los pinchazos cogieron por sorpresa a los tres pilotos, aunque Carlos Sainz se quejaba de vibraciones en la última parte de la carrera. Hamilton ha asegurado que estaba contento con el rendimiento de la goma y cree que el reventón se pudo producir por haber golpeado algo en pista. En todo caso, se abrirá investigación para aclarar lo sucedido por el coste en resultados y también por el peligro de incidentes así.