Los casos de coronavirus se han ido multiplicando con el correr de los días, sobre todo desde la apertura de actividades en esta etapa de nueva normalidad que estamos transitando en el marco de la pendemia presente en todo el mundo.
En el escenario local, la ciudad de Santa Fe reportó 96 nuevos casos en la jornada del jueves, lo que elevó la cifra a un total de 990 infectados. A estos se les suman los totales de localidades vecinas y con mucho nexo con la ciudad capital: 158 en Santo Tomé, 43 en Sauce Viejo, 100 en Monte Vera, 8 en Arroyo Leyes, 35 en Laguna Paiva, 45 en Recreo y 16 en San José del Rincón.
Este incremento en la cantidad de casos, la velocidad de multiplicación y la ocupación de camas generan que se evalúe un retroceso en la fase de distanciamiento para frenar la curva de contagio y no generar un colapso en el sistema de salud.
Las dos opciones que se barajan son el retroceso a la fase 1, llamada de aislamiento estricto, la misma en la que se encuentra el Gran Rosario desde hace unas semanas; y la otra volver a la fase 3 que consiste en una segmentación geográfica en la cual inciden las excepciones decretadas por cada gobierno provincial.
Este inminente anuncio, que se realizaría en las próximas horas, provoca que los sectores comerciales (más afectados con las restricciones de la cuarentena) manifiesten sus incertidumbres y preocupaciones.
En diálogo con la prensa, el senador por el depto La Capital Marcos Castelló (quien integra el comite de crisis), sostuvo que "la situación del departamento es muy preocupante. Hay que tomar una decisión para reducir la curva de contagio y evitar el colapso del sistema de salud. Nosotros estamos muy preocupados por la situación de los comercios también. Aún se está trabajando en cuales serán las actividades que continuarán funcionando y cuales deberán suspenderse por unos días. Seguramente, a final del día se comunicará la decisión que se tome".
En la semana, Martín Salemi del Centro Comercial de Santa Fe, aseguró que “el comercio no resistiría ni psicológicamente ni económicamente el retroceso de fase” e insistió en que las restricciones deberían estar dirigidas a otras áreas, como ser las salidas recreativas o aquellas que hoy en día no son productivas. Además, enfatizó que hay que “entender que vamos a convivir económicamente con el virus”.
Por su parte, desde la Cámara de Gimnasios de Santa Fe salieron a pedir públicamente al gobierno provincial no disponga el cierre de sus espacios en el caso de retroceder de fase debido a que significaría una “pérdida económica increíble”. Además, solventó su reclamo en tres variables: "el hartazgo" que ven en la gente con respecto al aislamiento, la grave situación económica del comercio en general -a la que no escapa su rubro- y el hecho de que "no ha habido contagio autóctono en ningún gimnasio de la ciudad".
Por último, desde el sector de hoteleros y gastronómicos de Santa Fe, Rodolfo Verde asegura que de darse el retroceso de fase, “hay un montón de lugares gastronómicos que no van a poder volver a abrir. Hoy todos los comerciantes ya tienen listas las mercaderías para el fin de semana. Aplicamos todos los protocolos, es una catástrofe total”.
¿Qué implica la Fase 1: aislamiento estricto?
En la fase 1 de la cuarentena solo están habilitados los negocios de tareas esenciales: venta de alimentos, farmacias, ferreterías, artículos de limpieza y veterinarias.
La restricción de la circulación es completa y los ciudadanos solo deben adquirir los productos indispensables en comercios barriales, que no impliquen mayores desplazamientos de sus domicilios.
La resolución presidencial establecía la prohibición de desplazarse por rutas, vías y espacios públicos, a fin de prevenir la circulación y el contagio del virus.
Estuvo suspendida la actividad de bancos, escuelas, transporte público de pasajeros, cobranza de impuestos y servicios, la actividad registral nacional y provincial, la producción para exportaciones y procesos industriales específicos.
Aunque posteriormente fueron habilitadas, en el inicio de la cuarentena las restricciones abarcaban la venta minorista (solo con pago electrónico y envío a domicilio), la atención médica odontológica y en ópticas, los laboratorios de análisis clínicos, los centros de diagnóstico por imagen, los establecimientos para víctimas de violencia de género.
Quedaba prohibida la actividad en eventos sociales, eventos masivos, deportivos y religiosos, centros comerciales, cines, bibliotecas, locales gastronómicos, gimnasios, teatros, museos, parques y plazas y cualquier otro espacio público o privado.
De acuerdo al decreto presidencial del 20 de marzo, "todas las personas deberán permanecer en sus residencias habituales o en el lugar en que se encuentren y abstenerse de concurrir a sus lugares de trabajo".
También estuvieron restringidas las salidas recreativas y la actividad física.
¿Qué implica la Fase 3: segmentación geográfica?
En esta etapa se generan excepciones provinciales para la circulación de personas y se mantienen las prohibiciones nacionales. El total de gente en circulación representa hasta la mitad de la población.
Esta fase de aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio implicaría reducir a un 50% la circulación de personas y tratar de evitar contactos. Es por ello que se suspenderían las siguientes actividades: Actividades religiosas; Actividades deportivas, Reuniones familiares y afectivas; Asistencia a bares y restaurantes, cementerios, museos y bibliotecas; Pesca y navegación recreativa; Enseñanza de disciplinas artísticas; Actividades artísticas y artesanales a cielo abierto; Salidas recreativas (caminatas de esparcimiento); Concurrencia a locales comerciales de shoppings.