Concejales de Juntos por el Cambio manifiestan su preocupación ante la situación que se vive en la ciudad tras las restricciones aplicadas en Santa Fe desde el sábado, que en la práctica implican un retroceso de fase.
Ante la decisión de buena parte de los comerciantes de abrir sus puertas pese a tenerlo prohibido, el edil Carlos Pereira advirtió por LT10 que “la situación se ha salido de control” y que “las medidas anunciadas el fin de semana ya fracasaron”.
“Lo preocupante es que estamos en un proceso que todavía va a ser muy largo y estamos sin un plan claro. Se sigue improvisando con medidas a 14 días, anunciadas de prepo, con mala comunicación, con idas y vueltas. Y en medio de todo esto el Estado pierde legitimidad y no puede gestionar la pandemia”, consideró.
Y en la misma línea, continuó: “no vamos a aguantar tantos meses más si no empezamos a tomar medidas sensatas”. Entre ellas, enumeró permitir las actividades al aire libre, tanto recreativas como gastronómicas. “La actividad económica necesita sobrevivir, está agotada”.
Asimismo, JxC impulsa el concepto de “cuarentena intermitente”. Es decir, abrir cuando no hay contagios de coronavirus y cerrar cuando los mismos crecen. Además, demandan especialmente “conformar un comité de expertos en la ciudad”.
Pero para todo ello, señaló, “el Municipio tiene un rol central” que no está asumiendo, ya que -consideró- “el intendente no se está poniendo al frente de gestionar todo esto”.
“Si desde el Municipio no se arma un plan claro, no vamos a resistir seis meses más así de idas y vueltas, peleas y rebeliones de la gente contra el Estado. Es inadmisible que en medio de una pandemia nos esté pasando esto”.
Finalmente, Pereira le recomendó al Ejecutivo local que si no coincide con las medidas instrumentadas por Provincia, “se plante y lo diga”.
Propuestas de JxC en el Concejo
Junto a Inés Larriera, Pereira presentó en el Concejo un programa que consta de "9 propuestas para administrar la pandemia en Santa Fe":
1. Reforzar los equipos municipales de Salud: hasta el año pasado la ciudad contaba con una Subsecretaría de Salud que la nueva gestión rebajó a Dirección. Desde entonces ha comenzado un proceso de desmantelamiento de los equipos de salud que, a lo largo de estos seis meses de crisis sanitaria, han brillado por su ausencia. Es necesario reforzar estos equipos para que asesoren en forma más efectiva al Intendente y para que encabecen las tareas territoriales de prevención y detección de la enfermedad.
2. Conformar un comité de expertos que asesore en forma multidisciplinaria: el Municipio de Santa Fe sólo constituyó un “Comité de Emergencia” integrado por funcionarios y concejales que – al día de hoy – hace tres meses no se reúne. Desde las particularidades de nuestra Ciudad se pueden aportar enfoques y propuestas superadoras o alternativas a las que se emiten desde los gobiernos provincial y nacional. La Ciudad cuenta con Universidades, Institutos Científicos de prestigio y Colegios Profesionales de las más diversas disciplinas de la salud que, en forma integral, pueden y deben colaborar en esta emergencia. El Municipio no tuvo ninguna iniciativa orientada a aprovechar el potencial científico y académico de la ciudad para colaborar en la gestión de la crisis sanitaria.
3. Más efectividad en la detección de casos con equipos de “rastreadores”: la experiencia mundial indica que a los países que mejor les ha ido en la contención de contagios han sido aquellos que han podido identificar en forma temprana los casos a través de equipos de rastreadores que actúan en el territorio detectando todos los contactos de un caso positivo lo antes posible. Esta es una tarea eminentemente “territorial” y son los Municipios quienes más herramientas tienen para ello. El Municipio de Santa Fe no ha capacitado equipos para actuar en el territorio; lejos de ello ha replegado los equipos de salud que existían a fines del año pasado.
4. Priorizar las actividades al aire libre: la evidencia científica indica que las posibilidades de contagio se reducen notoriamente al aire libre; traducido en términos urbanos: todo aquello que se desarrolla en el espacio público. Fomentar las actividades en la vía y el espacio público como alternativa a los lugares cerrados debe ser la forma de ordenar la vida en la ciudad en los próximos meses, hasta que tengamos la vacuna. Las restricciones que se impongan como consecuencia del crecimiento de casos no deberían afectar el desarrollo de actividades económicas y recreativas que se desarrollen al aire libre. Fomentar actividades comerciales y de servicios en el espacio público como alternativa a las que se desarrollan en ámbitos cerrados es una opción para evitar graves consecuencias en la economía.
5. Ordenar las actividades recreativas en el espacio público: la salud mental de la población requiere – como ha quedado demostrado en estos días – la posibilidad de actividades que se desarrollen en el espacio público de forma ordenada y con los debidos protocolos, como instancia complementaria a todas las medidas de aislamiento que se han dispuesto. La recreación en el espacio público se ha desarrollado en estas últimas semanas en forma caótica y sin premisas de actuación claras. Se prohíben los complejos de Futbol 5 pero se puede ver que se juega al fútbol en cientos de potreros de la ciudad. Se clausuran bancos y juegos en algunas plazas pero la mayoría no son objeto de ningún tipo de restricción. Se controla la circulación en algunos lugares pero se permiten aglomeraciones en parques. El Municipio debe tener pautas claras de intervención y disponer el uso del espacio público para todos en forma coherente y en la búsqueda de evitar aglomeraciones.
6. Geolocalizar los casos para focalizar medidas: el Municipio debe colaborar con la Provincia para geolocalizar los casos y generar un mapa de avance de la enfermedad, tarea que es eminentemente local y territorial. Ello debe servir para disponer medidas focalizadas de manera que no se afecten el conjunto de actividades económicas de la ciudad ante el crecimiento de los casos.
7. Evitar aglomeraciones en el transporte público: el transporte por colectivos es un servicio esencial para un sector de la población que no tiene otra alternativa de movilidad. Hay que seguir insistiendo que las personas eviten el uso del sistema público y, a la par, evitar que quienes viajan lo haga en situaciones de aglomeración. No pueden viajar más de 30 personas por coche (cantidad de asientos). El Municipio debe garantizar la cantidad de unidades suficientes en circulación; un 50 % de la flota no se encuentra circulando en este momento.
8. Garantizar las medidas sanitarias y distanciamiento en el espacio público: ante el crecimiento de casos el Municipio debe reforzar los operativos para que en el marco de las actividades habilitadas se respete el distanciamiento social, los establecimientos cumplan con los protocolos y se use el barbijo. El Municipio debe garantizar la provisión de barbijos en el espacio público.
9. Acompañar las medidas de aislamiento focalizado a grupos de riesgo: es importante que ciertos grupos específicos sigan manteniendo condiciones de aislamiento más estrictas, fundamentalmente las personas de edad. Este aislamiento siempre debe ser sugerido, pero voluntario, confiando en el criterio de las personas. El Municipio debe habilitar una línea de atención telefónica y disponer los equipos del área de Adultos Mayores para colaborar en esta tarea.