Elon Musk no defraudó a sus seguidores con las novedades que presentó anoche en el Tesla Battery Day. El presidente y cofundador de la compañía generó un gran impacto con dos anuncios que marcarán el futuro de la industria: la fabricación de sus propias baterías y la reducción del valor de los vehículos eléctricos.
Al comienzo del evento, que reunió a los inversores y fanáticos de la compañía, Musk recordó que la batería es el costo principal en el valor de un vehículo eléctrico. Por esta razón, Tesla fabricará sus propias baterías para reducir a la mitad sus precios con lo que disminuirá también el importe final de los vehículos eléctricos y autónomos para el año 2023. "En tres años podremos fabricar un automóvil a 25.000 dólares que será equivalente a uno de gasolina. Bueno, será mejor", bromeó Musk.
El presidente de la compañía, fundada en 2003, recordó que Tesla nació con la ambición de democratizar la venta de los vehículos eléctricos y hacerlos más baratos para el mercado masivo. 20 años después, Musk podría conseguir el ansiado automóvil a 25.000 dólares, por debajo del objetivo inicial de 30.000 dólares.
El Tesla Battery Day contó con más de 270.000 espectadores en línea y 240 accionistas que, sentados en el interior de los Tesla Model 3 ubicados en el estacionamiento de la compañía, tocaron las bocinas de sus autos en señal de aprobación con cada uno de los anuncios de Musk.
¿Cómo serán las nuevas baterías?
La clave para reducir el precio final del auto eléctrico es disminuir el costo de producción de la batería. En este sentido, Tesla anunció que fabricará una batería de un millón de millas (1,66 millones de kilómetros) con una durabilidad garantizada de 10 años. Y que además, reducirá de manera drástica el costo del precio del kilovatio por hora, al menos hasta 50 dólares el kwh.
Esto lo conseguirá con unas baterías de nueva generación que ensamblará en sus talleres y cuyos proveedores seguirán siendo Panasonic, LG Chem y CATL. Lo que hará Tesla para conseguir su objetivo, será rediseñar las celdas de las baterías para que sean más voluminosas (8 centímetros por 4,6 centímetros) pero que desarrollen cinco veces más energía y ofrezcan un 16% más de autonomía.
"Las baterías de hoy no pueden escalar lo suficientemente rápido. Son demasiado pequeñas. Para que los autos eléctricos continúen su crecimiento frente a sus contrapartes que funcionan con gasolina, deberán seguir siendo más baratos", aseguró Musk.
El silicio reemplazará al cobalto
Por otro lado, la clave en la reducción del precio de la batería está en eliminar del proceso químico del cobalto y sustituirlo por el silicio. Por esta razón, Tesla adquirió un sitio minero de 4000 hectáreas de litio en Nevada que servirán para producir los componentes de las baterías. "Hay suficiente litio para electrificar toda la flota de autos en Estados Unidos", aseguró Musk.
Y para colocar las baterías en los vehículos eléctricos, Tesla construyó una nueva máquina de fundición masiva para integrar los componentes de la batería dentro del automóvil, al igual que los tanques de combustible de un avión están integrados en el ala, en lugar de partes separadas. "Esto reducirá la masa general y la cantidad de piezas, al tiempo que mejorará la integridad estructural del automóvil", dijo Musk.
Aunque los anuncios realizados por Musk generaron gran expectativa entre los inversores y seguidores de la marca, las acciones de Tesla sufrieron una inexplicable caída del 4% en las operaciones de bolsa.