Facebook bloqueó más de 200 cuentas de activistas que el pasado 19 de septiembre se sumaron a un evento en la red social para protestar contra la construcción de un gasoducto en Columbia Británica, al oeste de Canadá. Desde la empresa californiana señalan que aquella acción fue un error, aunque los manifestantes apuntan a una “búsqueda de silenciar a movimientos climáticos”.
El conflicto en Columbia Británica cobró notoriedad a comienzos del año en curso y aún continúa. Indígenas Wet’suwet’en defienden el territorio que habitan y piden que las compañías petroleras detengan sus planes para construir oleoductos. Hace algunas semanas, cientos de artistas de Montreal manifestaron su apoyo a la causa de aquel grupo promoviendo una campaña en favor de sus derechos territoriales, según informó Radio Canadá Internacional.
“Expresamos nuestra admiración colectiva y apoyo a la resistencia activa del pueblo Wet’suwet’en y del clan Unist’ot’en contra de la industria corporativa colonial de petróleo y gas. En medio de un desastre climático que se está desarrollando y que afecta a toda la vida, apoyamos las voces indígenas que luchan por la autodeterminación, la soberanía y la justicia ambiental”, sostuvieron los artistas.
Facebook dice que fue un error
Siguiendo a The Verge, la suspensión de las cuentas “muestra lo vulnerables que son los activistas a las acciones de las plataformas de redes sociales en medio de una pandemia, cuando protestar en persona conlleva más riesgo de lo habitual”.
En ese marco, los activistas y defensores de la causa del pueblo Wet’suwet’en señalaron que en futuras acciones se apartarán de Facebook ya que les preocupa ser vigilados y que la red social vuelva a bloquear sus cuentas. En ese sentido, Lindsey Allen, directora de programas de Greenpeace en Estados Unidos, dijo que “Facebook puede silenciar gran parte del movimiento climático a su discreción, sin explicación alguna por cualquier duración” y señaló que la situación es desconcertante.
Por su parte, desde la compañía estadounidense dicen que las suspensiones (que fueron de hasta tres días, según el aviso que llegó a los usuarios bloqueados) no fueron parte de una decisión deliberada. “Nuestros sistemas eliminaron por error estas cuentas y contenido. Desde entonces se han restaurado y hemos eliminado los límites impuestos a los perfiles identificados”, comentaron desde Facebook. Los responsables de la red social no confirmaron cuántas cuentas se vieron afectadas; tampoco explicó por qué ocurrió esa falla.
Jennifer Wickham, una de las personas que sufrió la suspensión de su cuenta tras participar en los eventos de protesta, dijo que la explicación de Facebook no es suficiente. “Me parece tan descarado, (aquello fue) un movimiento realmente corporativo. Simplemente me hace pensar en ese viejo dicho que dice que ‘el dinero habla’”.
En ese orden, la fuente nota que Costal GasLink, la empresa que planea construir gasoductos en la mencionada región canadiense, gastó 50.000 dólares en anuncios en Facebook entre enero y marzo de este año. En cambio, los opositores destinaron 3.000 dólares para sus anuncios.
Mientras el conflicto sigue en pie, Greenpeace presiona a la empresa que dirige Mark Zuckerberg para que revele detalles de lo que dicen fue un error. “Aún queremos respuestas porque no han podido demostrar que no forman parte de este patrón de silenciar la disidencia cuando es inconveniente para las empresas”, dijo Allen.