Las baterías recargables de los dispositivos son, en muchos casos, un verdadero dolor de cabeza. La industria tecnológica avanza sostenidamente, con equipos cada vez más potentes y encantadores, aunque el implemento encargado de dar energía se ha quedado atrás. Si bien hay sistemas de carga rápida y cargadores portátiles que pueden ser de ayuda, aún no contamos con una verdadera solución que ofrezca muchas horas de autonomía sin que sea necesario pasar por un enchufe.
Ahora bien, ¿sabías que también es recomendable recargar la batería de los equipos tecnológicos que no usás? A continuación nos adentramos en aquel consejo, que ayudará a mantener la vida útil de aquellos dispositivos que no tienen uso frecuente.
Cada tanto, un poco de energía
La recarga de un teléfono, tablet, notebook, etcétera, que se usan habitualmente es una costumbre que nadie se preguntaría… simplemente se hace por necesidad. Sin embargo, también es importante dar energía, cada tanto, a los gadgets que están guardados en un cajón o que no se encienden habitualmente.
Esa costumbre evitará una serie de problemas que llegan con el puro abandono. En algún sentido, podemos comparar esta necesidad con la puesta en marcha de un automóvil que no se usa con asiduidad: eso permite que la batería del coche mantenga su carga, además de poner sus componentes en movimiento y evitar el desgaste por inacción.
Lo más importante a tener en cuenta en que ciertas baterías pueden perder la capacidad de retener carga si no reciben energía periódicamente. Dejarlas inactivas durante mucho tiempo puede traducirse en un desgaste irreversible. Por otra parte, en ocasiones puede derivar en ciertos peligros que conviene evitar, algo similar a lo que ocurre cuando una pila se sulfata por dejarla olvidada en un equipo durante un largo período.
Ahora bien, ¿cada cuánto se recomienda recargar la batería de dispositivos en desuso? Lo ideal es no dejar pasar seis meses entre carga y carga, aunque siempre será mejor hacerlo cada tres o cuatro meses, aproximadamente. En estos casos, se recomienda dejarlos con una carga en torno al 50%.
Por lo demás, hay que considerar que esta práctica hay que comenzar a aplicarla al poco tiempo de “abandonar” un dispositivo. Aquellos que han pasado muchos años en desuso, quizá ya tengan la batería dañada y no conviene reiniciar el ritmo de recarga.
Una recomendación reciente
Hace algunos días, el fabricante de consolas Nintendo lanzó al ruedo una advertencia en esta dirección; pidió a los usuarios que recarguen la batería de Switch aunque no utilicen la pantalla en forma portátil. En ese caso, la compañía japonesa dijo que lo más conveniente es hacer cada seis meses, aproximadamente.
Tal como señalaron en el sitio Tom’s Guide, a fin de cuentas se trata de química básica. “Las baterías generan carga a través de una reacción electroquímica. Si bien el uso de la batería agota la energía rápidamente, las baterías en modo de espera aún ‘sangran’, aunque mucho más lentamente. Si se dejan solas durante demasiado tiempo, las baterías pueden perder la carga mínima requerida para iniciar sus reacciones químicas, lo que significa que probablemente tendrá que reemplazarlas”.