En un reciente artículo, el Financial Times reveló que Apple empezó a implementar algunos cambios en sus dispositivos para depender en menor medida de Google, el comienzo de un proceso que podría culminar con la eliminación del buscador de sus teléfonos.
En los últimos días, la idea ha ganado fuerza gracias a la demanda antimonopolio presentada por el Departamento de Justicia de EE UU contra Google, que puede trastocar de lleno la relación que mantienen Apple y Google. El país norteamericano acusa al buscador de dominar el mercado y expulsar a otros posibles motores web de la competencia mediante el pago de miles de millones a fabricantes de dispositivos para que lleven incorporado Google sin necesidad de instalarlo. El caso más sonado es el de Apple, a quien desembolsa hasta 8.000 millones de dólares al año, según Bloomberg, para ser su buscador web en iPhone, iPad y Mac.
En septiembre, los móviles de Apple estrenaron nuevo sistema operativo, iOS14, y con él la compañía ha empezado a mostrar sus propios resultados de búsqueda y a enlazar directamente a los sitios web cuando los usuarios escriben consultas desde su pantalla de inicio, sin pasar por Google.
Aunque se espera que el juicio antimonopolio contra el buscador se demore durante años, el Gobierno estadounidense podría obligar a Google a romper su acuerdo de exclusividad sobre Apple, lo que obligaría al fabricante de móviles de Silicon Valley a buscar otra alternativa. Expandirse y desarrollar su propio buscador “sería lo natural”, opina Sridhar Ramaswamy en el periódico económico. “La posición de Apple es muy singular porque tiene el iPhone y el iOS. Controla el navegador por defecto”.
Además, sería un paso lógico según el histórico de la empresa, que siempre ha tratado de desarrollar y controlar los componentes más importantes de sus productos, desde los chips personalizados de los teléfonos iPhone y sus accesorios AirPods y Watch, hasta la estrecha integración del software y hardware que han construido durante años en todos sus dispositivos.
Apple ya inició este proceso transformador de su buscador hace dos años y medio, cuando contrató al jefe de búsquedas de Google, John Giannandrea, supuestamente para aumentar sus capacidades de inteligencia artificial y su asistente virtual Siri, pero quien también aportó ocho años de experiencia en el funcionamiento del motor de búsqueda más popular del mundo. Tampoco dejan lugar a dudas los anuncios de empleo de Apple, en los que buscan desarrolladores para “definir e implementar una arquitectura revolucionaria de búsquedas para Apple”.
“Ellos [Apple] tienen un equipo creíble que creo que tiene la experiencia y la profundidad, si así lo quisieran, para construir un motor de búsqueda más general”, ha asegurado al Financial Times Bill Coughran, exjefe de ingeniería de Google, que ahora es socio del inversor de Silicon Valley Sequoia Capital.