El impacto del cierre de las escuelas ha sido devastador a nivel mundial, afectando los aprendizajes, la protección y el bienestar de niños, niñas y adolescentes. La evidencia muestra que son los chicos y chicas más vulnerables quienes sufren las peores consecuencias. UNICEF recomienda que las escuelas sean lo último en cerrar y lo primero en abrir cuando las autoridades comiencen a suprimir las restricciones.
Ornella Lotito, Oficial de Educación de UNICEF Argentina analizó el tema en El Cuarto Poder por LT10 destacando que para el organismo es importante velar por el cumplimiento de los derechos de la niñez lo que implica el regreso a la presencialidad ya que la escuela cumple un rol esencial en el aprendizaje y en la protección de los derechos y su protección integral.
La escuela, más allá de su función primaria en el aprendizaje, tiene un rol central en el bienestar integral de niños, niñas y adolescentes destaca Lotito al tiempo que remarca que si se siguen los protocolos y se analiza la situación epidemiológica "la escuela debería ser lo primero en abrir y lo último en cerrar".
En datos, la situación relevada en el país señala la Oficial de Educación, indica que menos de la mitad de los hogares cuenta con acceso fijo a Internet de buena calidad en la señal y 1 de cada 2 no cuenta con una computadora disponible para usos educativos. Según datos oficiales, cerca de un millón de chicos y chicas matriculados en marzo de 2020 en algún nivel de la educación obligatoria ha mantenido bajo o nulo intercambio con su escuela, lo que coloca en severo riesgo su continuidad escolar. "Por eso, hoy es prioritario volver a las aulas de forma segura y planificada, poniendo en marcha sistemas de alternancia, grupos reducidos y el uso de distintos espacios públicos y escolares".
Lotito remarca que la prioridad para UNICEF es apostar a la presencialidad. Es por ello que en 2021 "la educación presencial debe ser la regla, siempre que la situación epidemiológica lo permita, con un acuerdo político y social que evite profundizar las brechas de desigualdad de los niños, niñas y adolescentes, y posibilite garantizar su bienestar", remarcó.
"El interés superior tiene que ser el motor para que los distintos sectores permitan cumplir el derecho básico de la educación y el aprendizaje destaca la Oficial de Educación al tiempo que remarcó que hubo consenso en la reunión desarrollada el viernes del Consejo Federal de Educación de Argentina para facilitar el proceso de vuelta a clases presenciales con la planificación de los cuidados y protocolos necesarios así como también evaluando la situación local de cada escuela o región y no a nivel general.
"El derecho a la educación de los chicos y las chicas argentinas debe trascender las diferencias políticas y unificar a una sociedad golpeada por la pandemia, y por el impacto económico, social y emocional que trajo el COVID-19", finalizó Lotito.