Desde el inicio de la campaña de vacunación, a la provincia llegaron 235.000 dosis, de las cuales fueron colocadas 110.683 de las cuales 84.926 corresponden al primer componente, y 25.768 al segundo. Esto se traduce en un 47,09%, y que coloca a la provincia como la tercera provincia con menos vacunas colocadas, por detrás de otras provincias de similares características como es Córdoba.
Al respecto, Jorge Prieto explicó que esto “tiene que ver con la densidad poblacional y con la logística”, ya que “tenemos una provincia muy heterogéneas con respecto a la distancia, tenemos localidades que distan mucho y no hacen a una fácil accesibilidad. Encima esta vacuna tiene una logística diferente a la que colocamos a docentes y a la tanda anterior de adultos mayores”.
Además, se suman algunos inconvenientes como que hubo personal de salud (quedan unos 5 mil por inocular) que no se vacunaron en primera instancia y después si. Lo mismo pasó con los adultos mayores que pasaron de un 40% a un 60% de inscriptos.
“Pero si miramos el total de vacunas que entraron a la provincia, de primera dosis tenemos casi el 95% aplicadas. Acá lo que nos falta es la segunda, que tenemos hasta 12 semanas para colocarlas” explicó Prieto. Sin embargo, para la provincia es prioritario administrar “la primera dosis al mayor número de personas, porque tenemos tiempo para la segunda y que esto nos permita mayor inmunidad desde un principio independientemente de la respuesta, y que se complemente con la segunda dosis. Ese es el objetivo en virtud de lo que está llegando nos estamos esmerando y trabajando sábados y domingos”.