Hace dos semanas, docentes y alumnos de la escuela Esteban Echeverría visibilizaban la situación que les tocaba atravesar desde que se anunció el regreso a las aulas de forma presencial. Después de un año de pandemia, cuando sólo faltaba una semana para la vuelta, les informaron que el edifico que ocupan hace 15 años en la esquina de Urquiza y Tucumán no era apto y no pueden funcionar allí.
“Venimos desde hace años tratando de tener un edificio propio. El lugar no es apto, hace muchísimo calor, porque no es una escuela, pero lo acondicionamos y estamos dando clases ahí hace años” dice una de las docentes que se pregunta cuál es el problema real. “El alquiler, un alquiler que no se sabe si se está pagando o no, y ahora, una semana antes de empezar nos dicen que no podemos dar las clases ahí, pero hace un año que estábamos esperando. Cuando nos pidieron soluciones, nos dijeron que teníamos que hacer ventanas, pero el problema es que no quieren seguir pagando el alquiler” agregó la docente.
La solución del gobierno es dividirlos en grupos y distribuirlos en escuelas del norte de la ciudad. “No entramos en ningún lugar como escuela, nos quieren dividir en escuelas que están atiborradas. La única solución que nos dan hasta ahora es que nos llevan enfrente a La Granja La Esmeralda. El problema es que los alumnos eligieron este lugar para venir, y vienen caminando de todos lados” afirmó la entrevistada.
El segundo problema de esta solución es que “los alumnos que vienen son hijos de ex alumnos que nos eligieron para estudiar acá”.
Por otro lado, uno de los alumnos declaró al Móvil que lo que están haciendo es una “falta de respeto para todos los alumnos y los docentes, enviarnos al norte, más con el horario en el que salimos, que es después de las 7 de la tarde, y los que viven en el sur, se tienen que tomar dos colectivos y llegarán a sus casas después de las 9 de la noche”.