Marzo del 2020 fue la fecha en la que la vida de todos cambió en Argentina, y en medio de la incertidumbre pro un virus que se expandía por el mundo, los hospitales santafesinos comenzaron a prepararse para algo que hasta el momento desconocían.
En ese marco, se destacaron las figuras del personal de salud que se pusieron en la primera línea de batalla. Así como el Dr Juan Pablo Poletti representa a todos los trabajadores del Hospital Cullen, el Dr. Francisco Villano, lo hace con los del nuevo Hospital Iturraspe.
Con la particularidad de que forma parte del Iturraspe desde 1985 cuando se formó en el antiguo edificio, y hace 10 años que está al frente del nuevo Hospital Iturraspe, "yo incluso nací en ese hospital" cuenta Villano durante el reconocimiento que Radio LT10 le hizo en el marco de su labor durante la pandemia.
"Un hospital no es solo el edifico, también son las personas que trabajan en el mismo, que lo hacen especial" fueron las palabras que eligió el Doctor para destacar el trabajo en equipo como el fuerte de la pandemia.
Además, aseguró que "no hubiese podido sostenerme durante estos últimos 10 años, si no hubiese tenido el apoyo de esas pequeñas hormiguitas que a uno siempre lo llevan para adelante".
Con respecto al coronavirus, Villano contó que "lo veíamos lejano, como algo que no nos iba a pasar a nosotros". Sin embargo, el hospital en dos meses se transformó y se convirtió en un espacio casi al 100% para la atención de casos covid.
"El paciente venía encapsulado, en una unidad de transporte con equipamiento de terapia intensiva, vestido de "astronauta". Era recibido por personal de la misma manera, se lo evaluaba, acondicionaba y ahi se derivaba a las distintas salas" recuerda. Además, empezaron con una terapia intensiva de 12 camas y a las semanas ya tenían 20, y todas ocupadas.
En esta época, destacó la importancia de darle contención al personal que partía del ponerse a la par, trabajar con ellos, dar pautas claras: "hacerlos sentir que son los mejores, es como un técnico de fútbol, en este caso el rival era una enfermedad, un virus. No se trata de bajar órdenes al personal, sino acordar formas de trabajo, hacer las cosas entre todos".
Sobre el reconocimiento, Villano lo extiende a todo el equipo, "yo soy una persona circunstancial, pero los importantes son ellos, los que estuvieron al lado de los paciente, los que se enfermaron junto a sus pacientes, ya sea de covid o de cansancio por el agotamiento".
La pandemia le tocó de cerca, incluso atravesó la enfermedad y estuvo internado en el mismo hospital que dirige. Sin embargo, desde noviembre del año pasado ya está en condiciones de jubilarse y cuenta con más de 300 días de vacaciones, algunos de los cuales utilizará para colaborar con el nuevo director del hospital, si así lo requiere.