En la tarde de este miércoles 1 de diciembre, en el Paraninfo, Aída Kemelmajer de Carlucci recibió el 38° título Doctor Honoris Causa de la UNL, en un acto encabezado por el rector, Enrique Mammarella; junto al decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS), Javier Aga. Después de recibir la mención, la Dra. Kemelmajer brindó la conferencia magistral denominada “Las situaciones vulnerables bajo la mirada de los jueces”.
“Agradezco a la Universidad Nacional del Litoral, el doctorado Honoris Causa con el que me honra. Me siento conmovida y al mismo tiempo orgullosa de que esta Universidad, la primera nacida en la Argentina bajo el impulso de la Reforma Universitaria de 1918 que proclamó al país y a toda América Latina los principios de autonomía universitaria, laicidad, periodicidad y libertad de cátedra, haya decidido que mi trayectoria personal pueda incorporarse a este gran proyecto colectivo. Esta Universidad, que al defender el federalismo respetó su origen desde que nació como una Universidad regional que abarcaba facultades y escuelas ubicadas en distintas ciudades. Esta Universidad que cobijó a tantos mendocinos, cuando mi provincia carecía de una facultad pública de Derecho, hoy me distingue también como originaria de una zona cuyana, tan árida, tan diferente a la exuberancia del litoral, pero al mismo tiempo tan hermanadas”, expresó la Dra. Kemelmajer luego de recibir el diploma, con la emoción a flor de piel.
Trayectoria destacada
"La Dra. Aída Rosa Kemelmajer de Carlucci, es protagonista de una destacada trayectoria en el campo académico del Derecho que la hace merecedora de esta máxima distinción de nuestra comunidad del Litoral. Su labor docente, su obra escrita, actuación pública y sus importantes aportes al avance del Derecho la colocan en un lugar destacado en el concierto del derecho argentino, solo reservado para un puñado de mujeres y hombres en la historia. Son vastas las razones que fundamentan la decisión de nuestro Consejo Superior de reconocer el compromiso intelectual, político y científico de la Dra. Kemelmajer, a instancias de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, convirtiéndose en la 38º Doctora Honoris Causa de nuestra casa", introdujo el rector Mammarella en su discurso.
En sus palabras, Mammarella también enfatizó que el vínculo y compromiso de Dra. Kemelmajer con la UNL "ha sido enorme y es de larga data", sobre todo como profesora de la carrera de Especialización en Derecho de Daños de la FCJS. "Ha sido una incondicional colaboradora de diferentes iniciativas académicas que la han tenido como una protagonista central. Congresos, jornadas, seminarios, carreras de posgrado, encuentros de estudiantes de derecho, siempre la han tenido presente; siempre nos ha distinguido priorizándonos en su abultada agenda. Sus lazos con la comunidad de juristas del Litoral han sido fortísimos. No solo lazos intelectuales sino de amistad. Junto a una generación irrepetible de juristas santafesinos y mendocinos de derecho privado, la profesora Aída Kemelmajer desarrolló una estrecha labor de colaboración que luego se tradujo también en vínculos de cooperación universitaria entre las facultades de Derecho de las Universidades del Litoral y Cuyo".
"Nuestra Universidad, a través de 102 años, se ha edificado en profundo compromiso con procesos democráticos, republicanos y pluralistas, apostando a transformar la realidad en pos de sociedades más justas e inclusivas. En este legado y con esta trayectoria, es un gran placer distinguir con el título de Dra. Honoris Causa a esta intelectual comprometida, de trabajo sin pausa y convicciones constantes", concluyó el rector.
Agradecimiento
"Necesariamente, he tenido que preguntarme por qué la UNL me pone en el lugar que antes puso a grandes personalidades. Probablemente, sea más fácil encontrar la respuesta a mi pregunta en la identificación de mi conducta con los valores que marcaron el nacimiento de esta Universidad, expresadas especialmente en el anteproyecto que pasara -con reformas- a ser el Nuevo Código Civil y Comercial para la Nación. En este sentido, cabe recordar que aunque el plazo quinquenal de prescripción ha transcurrido, las voces críticas no se han apagado. Pero sí de gritar, especialmente en temas de Derecho de Familia, conducidos precisamente por la secularización y la laicidad. O quizás sea mi actitud frente a la periodicidad, que respeté tanto en la cátedra como en la justicia, yéndome cuando se cumplió la edad estatutaria. Pero es fácil comprobar que nada de eso es suficiente para justificar por qué estamos hoy aquí. Sinceramente, creo que la Universidad premia en mí los valores que otras personas me transmitieron en todos estos largos años. El número de estas personas es muy extenso, a todas ellas debo lo que soy", expresó Kemelmajer.
También hicieron lo que soy mis alumnos, mis colegas, mis maravillosas familias y amigos y, por qué no, los sufridos litigantes a quienes intenté dar la mejor respuesta posible durante 26 años. Y, como se dice en inglés, last but not least, quiero destacar a quienes están hoy a mi lado gracias al maravilloso hace la tecnología. Claramente no sería yo sin el sello del optimismo en la vida, que me hace mirar siempre para adelante, grabado a fuego por mi familia. En suma, gracias Javier Aga y Gonzalo Sozzo, por el coraje de haberme propuesto para este reconocimiento. Mi compromiso de aquí en más en no defraudarlos. Nuevamente muchas gracias", finalizó muy conmovida la homenajeada.