Hace más de dos años que Santa Fe es una ciudad libre de pirotecnia. Esto significa que no está permitido vender, comprar ni utilizar pirotecnia sonora de ningún tipo. A pesar de esto, llegan las fiestas de fin de año y quienes tienen animales de compañía deben tomar algunos recaudos porque nunca falta quién decide vulnerar la normativa y perjudicar no sólo a los animales sino a las personas con autismo, que también sufren este tipo de prácticas ruidosas.
Cristina Pagani, médica veterinaria y referente de SOS caballos, dialogó con LT10 en las vísperas de Nochebuena, y brindó algunas recomendaciones para tener en cuenta. "En el perro si a veces queda atado pueda ahorcarse de la desesperación o puede correr kilómetros y perderse o lastimarse las patitas" indicó.
La referente de la organización proteccionista recomendó también cuidar tambien a los seres humanos: "Esto es un problema también para los niños autistas que se desesperan y enloquecen con los ruidos de los estruendos".
Recomendaciones
La médica veterinaria brindó algunas recomendaciones que todos quienes tienen un animal de compañía deberían tener en cuenta para pasar esta noche buena de la mejor manera. En primer lugar destacó que es importante dejar a los animales en una habitación iluminada y con un televisor prendido o una radio con música para aminorar el ruido de los estallidos. Además remarcó que es importante, siempre que se pueda, que se lleve al animal de compañía a donde la familia vaya, e intentar no dejarlo sólo en un domicilio. "Si es posible hay que estar cerca de ellos y acariciarlos porque estos ruidos les dan miedo".
A la hora de mencionar calmantes o tranquilizantes, Pagani remarcó la importancia de consultar a un veterinario y "no darle cualquier cosa a los animales ya que no todos son iguales, y pueden tener problemas cardíacos, ser viejos o incluso ser muy jóvenes para tomar algun calmante" indicó.
Por último, la veterinaria pidió conciencia y solidaridad: "en caso de que un perro o un gato se meta a sus casas, la recomendación es no echarlos porque si entran, es porque están asustados. Ojalá se respetaran las normas y estas recomendaciones no fuesen necesarias. Ojalá seamos más respetuosos y empáticos" finalizó.