En medio de la tercera ola de coronavirus los centros de salud y hospitales de la ciudad comienzan a reorganizar sus salas ante la posibilidad de que los casos sigan aumentando. En esta situación se encuentra el Hospital José María Cullen. Su director, Juan Pablo Polletti explicó por LT10 que "después de la segunda ola habíamos reoganizado el Hospital y habíamos reducido la parte covid. A partir de este nuevo brote tuvimos que internar nuevos pacientes con covid, pero no por covid. Es decir tuvimos que internar muchas personas con otras patologías y al testearlos descubrimos que tienen covid y tienen que ser aislados en una sala aparte".
Polletti sostuvo que en el Hospital son muy estrictos con el triage a la hora de recibir pacientes, pero además son "muy cuidadosos con el pedido del comité de infecciones a la hora de testear. Por ejemplo, llega un paciente con fiebre por una infeccion urinaria y al hisoparlo da covid", detalló.
A la hora de dar números, el director del Cullen fue claro: "El día 3 de enero teníamos tres sospechosos y un positivo. Y ayer ya teníamos 20 positivos y cuatro sospechosos. La dificultad que se nos plantea es que esos 4 sospechosos bloquean dos camas cada uno porque no podemos internarlos en una sala común".
El Cullen seguirá funcionando con la reorganización que se ha implementado, "veremos como sigue esto" aseguró Poletti. "Va a llegar un momento en que si las camas no dan abasto vamos a aislar algún pabellón o buscaremos alguna salida como lo hicimos en la segunda ola".
Hasta el viernes pasado el Hospital Cullen tenía 200 empleados aislados y 250 por licencias anuales ordinarias. "Esperamos que en la próximas horas salga el decreto para poder recuperar al personal aislado por contacto estrecho", concluyó Poletti.