El Ministerio de Seguridad dio marcha atrás con la medida de sacar de la calle a los policías que no contaban con un esquema completo de vacunación. En una resolución publicada este martes, se dispuso el reintegro al trabajo presencial de aquellos uniformados que habían sido enviados a realizar “tareas remotas”.
En la resolución se tomó en cuenta “un descenso de contagios notable” y la baja ocupación de camas en el sistema de salud de personas con covid-19.
La medida indica que la anterior resolución de quitar el arma y dar tareas remotas a los agentes se basó en “circunstancias diferentes a las actuales”. Por ese motivo, se señala que es “imperioso el reintegro al servicio en la modalidad presencial de la totalidad del plantel de funcionarios y funcionarias policiales, con provisión reglamentaria en los casos que así procediera conforme a su escalafón y subescalafón”.
El 10 de enero se informaba que la cantidad de efectivos que eran alcanzados por esta medida eran entre un 3,5 y un 4% y que en un total de 24 mil representarían entre 840 y 960 agentes.