El pasado jueves 3 de febrero, Lucio Belfiori de 25 años, fue interceptado por dos motochorros en la puerta de la casa de unos amigos en plena costanera santafesina. Antes de llevarse su moto, uno de los delincuentes le disparó en el cuello y luego se dieron a la fuga.
Desde entonces, el joven profesor de educación física y de básquet en el club Regatas, lucha por su vida en la terapia intensiva del hospital Cullen.
Este jueves, a dos semanas del ataque, el director del hospital, Dr. Juan Pablo Poletti explicó a la prensa que "es un paciente que sigue en terapia intensiva, en asistencia respiratoria mecánica, con una ligera mejoría de un cuadro respiratorio, en el que hubo necesidad de ser pronado, acción en la que se lo da vuelta para no comprimir los pulmones. Ahora se despronó y esta nuevamente boca arriba".
Por otro lado, anticipó que se está analizando una posible traqueotomía para "ir avanzando en los pasos de descomplejizar al paciente".
Sin embargo, sostuvo que "es un paciente todavía sumamente crítico, aún en coma, aún en respirador, pero su estado es reservado, pero cada paso que da es sumamente importante" y hay que ser muy prudentes.
Sobre la posibilidad de que le queden secuelas, Poletti destacó que "ante un daño tan importante en la arteria, la cantidad de sangre que perdió y el shock hipobulémico que sufrió, son cuestiones que hay que ser prudentes en la evolución a futuro. Tenemos que ir día a día".
"Es un paciente que con tantos días en terapia puede volver a hacer complicaciones en otros órganos. Hablar de secuelas, hay que esperar a cuando se despierte y sacarle las drogas" agregó al respecto.
Por otro lado, se recuerda que tanto familiares como amigos de Lucio piden que quienes hayan presenciado el ataque se acerquen a la sede de la Fiscalía Regional 1para dar cualquier tipo de información importante para la investigación.