Paulo Ferreira es uruguayo y vino a la ciudad de Santa Fe para ver a su equipo, Peñarol debutar en la Copa Libertadores ante Colón de Santa Fe en el Estadio Brigadier Estanislao López.
Minutos antes del comienzo del partido, una facción de la barra brava de Colón protagonizó una serie de disparos que derivó en cuatro oficiales de policía heridos y una bala alcanzó a Paulo.
En diálogo con LT10, el hombre de 36 años que por primera vez siguió a su equipo fuera del país, contó que ya estaba adentro de la cancha cuando recibió el disparo.
"Yo estaba adentro, alentando, los jugadores estaban calentando, cuando escuchamos los disturbios. Nos acercamos al pasillo del palco porque no sabíamos si querían entrar o si era la parcialidad de Peñarol. Había una ventana, cuando veo, me di cuenta que no era lugar para estar, y le digo a mi primo vamosno de acá, y ahí recibo el impacto" detalló el joven uruguayo.
En esa instancia, otro hincha le dice que lo rozó una bala y tenía como un rasguño, entonces ve que él tenía un impacto y sangraba a la altura del codo.
#Ahora en #De10 hablamos con Paulo Ferreira el hincha de Peñarol que fue alcanzado por un disparo el pasado martes "Estaba en la platea, entró una bala y me dio en el codo"#EnVivo: https://t.co/vFDzRFtlah pic.twitter.com/LvAmtzELmZ
— LT10 (@radiolt10) April 8, 2022
"Me socorrieron enseguida, corrimos hasta la ambulancia. Nos cruzamos toda la hinchada de Colón que estaba entrando mientras la organización corría a la gente" agregó Paulo, que primero pensó que el disparo había salido de adentro "porque se escuchó una detonación muy fuerte, pero viendo los videos y fotos, hay una bala que entra por el marco de la ventana, por lo que sabemos que entró de afuera".
Sobre las repercusiones, aseguró que "los que quedaron en el estadio sintieron que trataron de minimizar el hecho, que fue una piedra". Acerca de la lesión, la describió como grave pero que la sacó barata "porque pegó en el codo, arrancó un pedazo de hueso, da en una vena y roza la arteria".
Pese a todo lo que pasó, declaró que no tiene interés en hacer algún reclamo legal, más allá de la denuncia policial que ya existe.