Poco antes de las 10.45 llegó a la plataforma del Sanatorio Parque el helicóptero que trasladó desde el aeropuerto Malvinas Argentinas el hígado que será implantado a un niño de 8 años en estado crítico por una hepatitis severa. De esa forma, ya comenzó el complejo procedimiento por el que se procurará salvar la vida del pequeño paciente.
Alejandro Costaguta, jefe de la Unidad de Hepatología y Trasplante del Sanatorio de Niños -que forma parte del Grupo Oroño igual que el Parque-, brindó más precisiones sobre el operativo, que comenzó con la ablación del órgano en la provincia de La Pampa, y prosigue con la implantación que se realiza en Rosario.
“A las 21 de este lunes recibimos llamada del Incucai acerca de un donante que podría ser compatible con nuestro paciente. Reunimos los datos y decidimos aceptarlo, con lo cual se inició el operativo de trasplante que está en curso en este momento”, sostuvo Costaguta.
El médico consignó que cuando eran alrededor de las 10.30, los cirujanos estaban operando al chico “para sacar el hígado enfermo, para dejar espacio para acomodar el órgano nuevo que viene para implantarse”.
“Un equipo de cirujanos fue a buscar el órgano y el otro trabajó en el receptor. Después se funden en un solo equipo cuando ya llega el hígado al quirófano donde se va a implantar en el receptor. El donante es bastante más grande que nuestro receptor. Entonces hay que acomodar el tamaño del hígado al tamaño del cuerpo del receptor. Esa cirugía de reducción se hace en el mismo sanatorio en el que se está operando al receptor”, agregó.
Costaguta afirmó que “se trata de una de las cirugías más complejas, plagadas de complicaciones en un paciente que está en estado crítico. Es indudable que el escenario es complejo. Hay que ser muy prudentes. Es un desafío muy grande. Nuestro primer interés es enfocarnos en lograr que tenga éxito la primera parte de este procedimiento, que es la cirugía”.
“El paciente está en estado crítico y por eso necesita el trasplante. Dentro de ese grupo ha llegado bien al trasplante dentro de lo grave de su estado. Estamos a tiempo. Si las cosas se dan bien y si tenemos un poco de suerte, si Dios quiere, todo debería salir bien. En principio, el posible rechazo del hígado no es lo más importante. En estas horas, lo más importante será lo que derive de complicaciones quirúrgicas: hemorragias, pérdidas de viles, cosas muy técnicas que hay que controlar en estas primeras 24 horas”, subrayó el profesional.