No hace falta argumentar por qué leer tiene muchos beneficios, ya que está comprobado que quienes adquieren el hábito de la lectura desde pequeños adquieren una mayor autonomía cognitiva: nos hacen más inteligentes. Varios estudios científicos determinaron que además de estimular la memoria y la creatividad leer desestresa y alarga la esperanza de vida.
Este saludable hábito, que para muchos es un simple pasatiempo, ha sido motivo de estudio de la Universidad de Trento y el Consejo Nacional de Investigación de Italia. Según informa un estudio de Emanuele Castano de la Universidad de Trento publicado en Plos One, el tipo de género literario que preferimos para leer puede determinar si desarrollaremos más o menos nuestra inteligencia. Por eso saber las preferencias literarias de las personas nos indica si son mas inteligentes o no tanto.
Dentro de los géneros más desafiantes para nuestro desarrollo neuronal y cognitivo está la ficción, porque requiere una mayor complejidad atribucional y se asocia con más precisión en la predicción de actitudes sociales. Pero hay dos clases bien definidas: la ficción literaria y la popular.
“El trabajo original, publicado con mi ex alumno David Kidd en la revista Science, mostró que no toda la ficción da forma a cómo pensamos de la misma manera", explica el científico. Y detalla: "Distinguimos entre ficción literaria (por ejemplo, Don Delillo, Jonathan Franzen, Alice Munroe) y ficción popular (por ejemplo, Dan Brown, Tom Clancy, Jackie Collins), y demostramos que es leyendo ficción literaria como se mejora las habilidades para ‘leer la mente’".
Para Castano la ficción literaria mejora en "inferir y representar lo que otras personas piensan, sienten, sus intenciones, etc.” Además la considera más activa porque los lectores intervienen armando perspectivas personales al imaginar diversos personajes complejos".
La ficción popular, en cambio, es pasiva porque brinda la información de manera más obvia y no presenta complejidad de personajes sino que se detiene más en la trama. Esto mejoraría las aptitudes de los lectores para "leer la mente”, en el sentido que lo ayuda a razonar y deducir el sentido de los diferentes textos y novelas.
El estudio concluye en que quienes eligen la ficción literaria son personas más inteligentes, pero aclara que esto no pone a ese género por encima del otro. Consideran a ambos como esenciales.