En esta parte del planeta Tierra, el solsticio de junio marca el comienzo de la estación más fría del año, con días más cortos, noches más largas y temperaturas más bajas. Esto es porque la tierra se va a ubicar en el punto angular más lejano al Sol debido a la inclinación del eje del planeta, lo que proporcionará menor tiempo de luz y calor solar.
Todo lo contrario de lo que pasa en el hemisferio norte, en donde comienzan con su solsticio de verano con temperaturas más altas y días muchos más largos.
Las noches largas van a empezar a disminuir con el correr de los días, hasta llegar al 21 de septiembre cuando termina el invierno y comienza el solsticio de primavera.