Se trata de uno de los barrios privados más antiguos de la región, junto con El Paso y La Tatenguita. Ubicado a la vera de la Autopista Santa Fe – Rosario vive una particular situación relacionada con el servicio de energía y su costo.
Figuran como grandes consumidores, razón por la cual llegan a pagar hasta cuatro veces más que un usuario residencial. “Pagamos una factura de 10 mil pesos cuando en el centro sería de 1.500” contó por LT10 Simón González, vecino del country.
“Es de larga data, es una figura que se usó hace 40 años y hoy nos lleva a que tengamos un régimen como si fuésemos una industria o un comercio, y hace que paguemos cuatro veces más que las facturas que cualquier vecino de cualquier parte de la provincia. Nos sentimos discriminados ante el resto de los habitantes y ante la imposibilidad de seguir el diálogo, la EPE está muy cerrada y decidimos recurrir al Defensor del Pueblo” para así lograr una solución aceptable entre todas las partes.
“Hace falta un poco más de diálogo, no hay que invertir nada, al corto plazo, con un cambio de categoría, de que nos pasen a consumidores residenciales podríamos hacer una baja de la factura considerable en cada uno de los más de 300 domicilios que hay en el barrio” agregó Simón.
Además, sobre la postura de la EPE, aseguran que esta responde con tecnicismos y que les solicita un cambio total en el tendido eléctrico que consiste en una inversión millonaria.
Llega una factura a nombre de la Asociación Civil El Pinar. Hay un medidor en la entrada por el que llega la factura, después cada vecino tiene un medidor que registra su consumo interno y le llega una factura acorde a los kilobits que consumió.
“La administración ha ido acompañando lo que la EPE pide, porque nos pidieron que traslademos toda la infraestructura de El Pinar a una adecuación del tendido eléctrico interno que sería imposible porque es una inversión millonaria totalmente fuera de nuestras posibilidades” aseguró el vecino sobre la situación.