Una escalada de inconvenientes que desataron en el peor panorama, sufre el rubro del neumático en la Argentina. Tras cinco meses de conflictos, finalmente se llegó al escenario tan temido: las tres empresas que fabrican neumáticos en el país suspendieron su producción de manera total. A la gravedad de la situación, ahora se encienden las alarmas en las plantas automotrices, ya que no tendrían cubiertas.
Bridgestone fue la primera de las tres empresas del sector del caucho en anunciar el cese de actividades. Según lo comunicado, la suspensión se debe a que le “resulta imposible continuar con sus operaciones a causa del bloqueo y demás medidas de fuerza”, en alusión a las medidas adoptadas por el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna).
Luego llegó el turno de las otras dos fábricas de neumáticos en el país: Pirelli y Fate, que ya no pueden sostener el grado de conflicto, que en las últimas horas incluyó un paro declarado por el Sutna hasta nuevo aviso y la toma de una sede del Ministerio de Trabajo por parte del gremio.
Los cañones apuntan a Alejandro Crespo, secretario general del Sutna, que se mostró intransigente frente a la posibilidad de una negociación.
La multinacional Bridgestone, que había manifestado que la producción, desde que comenzó el conflicto, se redujo en un 40%, comunicó que decidió “cerrar temporalmente todas las operaciones en Argentina” para “proteger” a los integrantes de su equipo y “garantizar la integridad” de su propiedad.
Pirelli también emitió un comunicado en el que le dio un ultimátum al Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna), al que acusó de llevar adelante un bloqueo en su planta.
Desde que se inició el conflicto, fracasaron las 30 audiencias de conciliación. Los representantes sindicales ocuparon la semana última el cuarto piso de esa sede laboral. El Ministerio no resistió la ocupación e incluso ofreció instalaciones para el pernocte. Finalmente, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, ofreció una audiencia para el lunes y los ocupantes finalmente abandonaron ayer el edificio.
Ante esta situación extrema, las automotrices encendieron todas las alarmas. En varias plantas indicaron que el flujo de cubiertas es constante, y que de mantenerse este problema, la producción se detendrá próximamente.
Es por ello que desde las empresas automotrices, además de las propias plantas de fabricación de neumáticos, se ve como momento clave la reunión que se llevará hoy en el ministerio de Trabajo.
El sindicato liderado por Crespo reclama que las horas trabajadas durante cada fin de semana se paguen 200% más que las de los días de la semana, mientras que las empresas argumentan que de ser así, los costos ascenderían un 15% y dejarían de contar con precios competitivos.