El Gobierno avanza finalmente en la adquisición de un nuevo Tango 01 y busca dar por concluida una de las preocupaciones principales en relación a la necesidad de incorporar un avión presidencial con autonomía para realizar viajes al exterior.
La administración del presidente Alberto Fernández deberá depositar en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), agencia de las Naciones Unidas a cargo de la licitación, una suma total de US$ 22.230.000 y entregar el antiguo Tango 01, como parte de pago.
Fuentes oficiales aseguraron que el incremento presupuestario para la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Julio Vitobello, saldrá publicado esta noche en Boletín Oficial.
El método de pago fue acordado por el Ministerio de Economía. Parte del financiamiento será cubierto mediante un crédito acordado con la Corporación Andina de Fomento (CAF) por 12 millones de dólares, con plazo a diez años.
Una vez hecho el depósito, se firmará el contrato para después realizar una inspección pre compra. Si el avión cumple con los requisitos, se hará un vuelo de prueba y, de estar todo en regla, la OACI transfiere los fondos al vendedor.
Las gestiones para cambiar la aeronave, se vienen realizando desde febrero de 2020 y lograron definirse en los últimos días.
Se trata de un Boeing 757-256 del año 2000 y cuenta con un dormitorio principal, y otros dos dormitorios que pueden adaptarse a salas.
"El avión nace como avión de pasajeros y en 2006 lo compra un estadounidense y lo hace ejecutivo. Tuvo varias actualizaciones tecnológicas, con lo cual está al tope de todos los requerimientos tecnológicos de los aviones modernos. Por ejemplo, permitiría que el Presidente pueda tener comunicación constante con el mundo exterior, algo que no sucede actualmente", contaron a NA.
El dato acerca de la comunicación en el aire no es un tema menor, dado que en las últimas giras presidenciales el mandatario ha estado más de 17 horas incomunicado, incluso tras la gastritis erosiva con sangrado que sufrió en Bali, Indonesia.
La idea de reparar el Tango 01, adquirido durante la Presidencia de Carlos Menem y en desuso desde 2017, fue una opción, pero la OACI identificó dificultades a la hora de los arreglos dado que la cadena de suministros estaba rota. En su lugar, la recomendación fue ir por un Exchange, que implica un contrato propio del régimen aeronáutico, en el cual se hace entrega una aeronave en forma de pago.
La decisión de ir por un Exchange surgió de "la imposibilidad total de planificar una fecha cierta o razonable que permitiera saber cuánto tiempo llevaría la reparación del Tango 01", sumado a "la falta de disponibilidad de personal técnico-profesional especializado que pudiera abocarse a las tareas de reparación".