El intendente Emilio Jatón recorrió los avances en las obras que la Municipalidad lleva adelante en la escuela N° 76 “Camila C. de Ballarini”. Las tareas que se realizan en el establecimiento ubicado en barrio Cabal sobre calle Vieytes al 5300, fueron programadas durante el receso escolar para no interrumpir el desarrollo habitual de las clases. Entre los aspectos más importantes de las mejoras, se resolverá una falla histórica de desagües pluviales que se genera en la zona y provoca anegamientos. Asimismo, la obra se complementa con iluminación led en todo el entorno del edificio.
Vale mencionar que en el complejo educativa funcionan cuatro escuelas: la primaria N° 76 “Camila C. de Ballarini”; la secundaria de Educación Superior N° 707; la nocturna N° 2545 para adolescentes, jóvenes y adultos; y el taller de Educación Manual N° 177 “29 de Abril”. Las obras se realizan con financiamiento del Fondo de Asistencia Educativa (FAE). En ese marco, se interviene la fachada y el frente y se mejorarán las veredas que circundan a la institución.
Luego de supervisar la obra, el intendente destacó el trabajo que se lleva adelante en distintas escuelas de barrios santafesinos. Con respecto a éste caso en particular, el mandatario señaló que “la ciudad está en deuda con esta escuela y nosotros estamos cumpliendo. Imagínense cuántas generaciones de santafesinos pasaron por esta institución durante 100 años… Se merecía este tipo de obra”, insistió.
Siguiendo esta línea, destacó que “40% de los trabajos tienen que ver con lo pluvial, para evitar anegamientos en las calles. Esto, a su vez, permitirá mejorar el entorno. Estaba rodeada de basura y ahora va a tener veredas para jugar y accesos seguros. Estamos cerrando una deuda histórica que tenía la ciudad con la escuela Ballarini”, subrayó Jatón.
Pero la cara visible de la escuela también va a cambiar; va a tener una fachada renovada y esos cambios ya se pueden apreciar. “Es una obra de seis meses y yo sueño, como lo hace la comunidad educativa, que habrá una segunda etapa con un nuevo playón deportivo en la parte de atrás del edificio, que hoy no se puede usar”, manifestó el intendente.
Hoy hay veredas donde antes había yuyos y basura. Ese mismo espacio, en poco tiempo albergará juegos para todas las edades. Las tareas se completarán con luces led. “Esto va a cambiar y será en serio”, expresó Emilio Jatón.
Una mejora integral
Por su parte, la subsecretaria de Gestión Cultural y Educativa del municipio, Huaira Basaber destacó que “es una obra integral que contempla el servicio de frente, veredas y fachada”, y agregó: “También se trabaja en los desagües pluviales para evitar anegamientos y para que los niños y niñas, y toda la comunidad educativa tenga accesos de calidad. Para ello hay una intervención en la calle con nueva cañerías que se van a poner y un entubado sobre calle Servando Bayo”, enumeró.
“Es una intervención integral, como estamos haciendo en todas las Escuelas de mi Ciudad, porque así se llama el programa que impulsó el intendente Emilio Jatón desde el comienzo de la gestión, con la intención de priorizar 40 instituciones que necesitaban estas mejoras. La intervención se hace de afuera hacia adentro, lo que nos permite revisar aquellas cuestiones de infraestructura exterior que afectan al interior. Esto genera una calidad de vida para toda la comunidad”, afirmó Basaber.
Antes de cerrar, la subsecretaria hizo hincapié en la iniciativa Veredas para jugar: “Siempre las incorporamos porque se convirtieron en un símbolo innovador de nuestra gestión, que propone la participación, la convivencia y el juego ya que tiene rayuela, tatetí y mesa de ajedrez, entre otras, generando un verdadero espacio de convivencia. En donde había un basural, un espacio abandonado y lleno de yuyos, generamos un lugar para toda la comunidad de barrio Cabal porque cuando mejoramos una escuela con todo su entorno mejoramos también la calidad de vida de los vecinos y vecinas”.
Con bombos y platillos
Graciela Difilippo, vicedirectora de la Escuela Ballarini destacó la historia de la institución que el 13 de octubre cumplirá 100 años: “Toda mi vida estuve en esta escuela. Tengo 34 años de antigüedad y hoy estoy muy contenta de este cambio que empezamos a ver, contó”.
En ese sentido, Graciela repasó que con cada lluvia “nos quedaba el agua hasta la rodilla y a veces, hasta entraba a la institución, así que esto nos pone muy felices. Son obras muy importantes. Ahora van a tener otra mirada sobre nuestra escuela: ¿es la misma escuela a la que fui yo?, se van a preguntar. Esta es una obra muy esperada por muchísimos años, por lo que los 100 años se van a festejar con bombos y platillos”, concluyó la vicedirectora.