La pueblada en Empalme Graneros de este lunes, en la que vecinos demolieron casas donde aparentemente se vendía droga y se llevaron lo que estaba adentro, tuvo una peligrosa consecuencia: una amenaza de muerte para esos vecinos.
La intimidación se dio vía Facebook y Whatsapp. Los habitantes de barrio Los Pumitas empezaron a recibir una grabación en la que un hombre enmascarado, exhibiendo un arma de fuego, dice: “Escuchen manga de giles, van a tener que devolver las cosas que sacaron adentro de la casa. Si no, le vamos a dejar todos los días un muerto adentro de sus casas, ¿me escucharon? Todas estas balitas van para ustedes, guachos, más vale que devuelvan las cosas, que les vamos a dar a todos plomo”.
Por medios rosarinos, una mujer que fue destinataria del material se quejó: “Están adentro (en la cárcel) y mandan gente. No pudimos dormir por las amenazas. Ellos están guardaditos y bien cuidados, tienen celular”.
Además, contó que los vecinos están atemorizados y por eso están abandonando el barrio. “(Los narcotraficantes) van a mandar gente los fines de semana, ya les escribieron a todos, van a mandar gente”, advirtió y rogó: “Queremos seguridad, que se termine la droga que es la que está haciendo esto”.
Consultado sobre el tema en conferencia de prensa, el fiscal Adrián Spelta dijo: “Tomé conocimiento en el transcurso de la mañana, como todo el Ministerio Público de la Acusación, porque nos lo hicieron llegar personas allegadas a Máximo (Jerez, el chico asesinado cuya muerte desencadenó los incidentes). Si bien yo solo investigo el homicidio, hay una fiscal que interviene”.
Con respecto al video, comentó que por el momento “no se puede saber quién es o a quién responde”, aunque sugirió: “Haciendo un análisis prematuro, sería de gente vinculada al Salteño o a alguna persona que habitaba en uno de los lugares que fueron invadidos”.
Spelta enfatizó que antes del video, los integrantes de la comunidad Qom a la que pertenecía el adolescente habían denunciado amenazas de presuntos integrantes de la banda narco “Los salteños”, cuyos supuestos búnkeres fueron derrumbados y robados por los vecinos. “Las amenazas concretas ya existían antes del video. Desde ayer se dispuso un punto policial fijo, patrullajes esporádicos y mayor presencia en toda la zona”, añadió.