El olor intenso de la cebolla puede quedar impregnado en las manos, incluso después de lavarlas. Esto se debe a que contiene alicina, una sustancia que es responsable del lagrimeo y del olor que se adhiere a nuestra piel.
Estos son algunos trucos solucionar este problema:
1. Jugo de limón
Prepará una mezcla de agua fría y jugo de limón en un recipiente. Sumergí las manos en la mezcla y dejalas remojando por un par de minutos. El ácido de este cítrico actuará para neutralizar el olor. Si persiste, usá solo jugo de limón durante unos minutos. Por último, enjuagá tus manos con agua corriente y secalas con una toalla.
2. Vinagre
Aplicá un poco en tus manos y frotalas durante unos minutos, distribuyendo bien por toda la superficie, incluso entre los dedos. Enjuagá tus manos y secalas. Otra opción es llenar un recipiente con una mezcla de agua y vinagre en una proporción de dos cucharadas de vinagre por cada vaso de agua. Sumergi tus manos en la solución durante un minuto y luego lavalas con abundante agua para eliminar cualquier residuo de vinagre.
3. Bicarbonato de sodio
Aplicá una pequeña cantidad en las manos y humedecelas. Frotá durante unos minutos y enjuagalas con agua corriente.
4. Detergente
Si el olor persiste, después de cocinar, lavate las manos con detergente durante al menos treinta segundos para eliminarlo Es importante hacerlo inmediatamente para evitar que el olor se propague fácilmente.