Por ahora, las victorias le vienen siendo esquivas a Unión desde que Cristian González es el técnico. Son cuatro partidos, con una caída y tres empates. Si bien es cierto que el equipo es muy sólido, arriba perdió poder de fuego y eso atenta con el progreso en la tabla. El esfuerzo y sacrifico se nota, pero también la ineficacia en ofensiva.
Es por ello que Kily ya piensa en el armado del nuevo plantel, al que pretende potenciar con esta base de jóvenes, pero en la última conferencia de prensa transmitió su preocupación por las inhibiciones. Más que nada, porque esto puede demorar las negociaciones que ya quiere que se encaminen.
Algo que se sabe hace rato, pero producto de la imposibilidad de girar dólares sigue pendiente. Vale recordar que el Tate tiene reclamos de Independiente Medellín por el préstamo impago de Bryan Castrillón y el saldo de la primera cesión de Santiago Mele. Se podría sumar también lo de Deportivo Capiatá por Junior Marabel, que viene pidiendo agritos cobrar.
Esto tiene intranquilo al conductor rojiblanco y lo dejó en claro en la charla con los medios. Esto se suma al estado del campo de juego, que no luce en las mejores condiciones. A medida que pasó el tiempo, González se fue empatando de todos los temas en Unión y por esto se expresa. Habrá que ver si todo se destraba para la Copa de la Liga.