Sólo 6,9 segundos separaron al dúo durante la noche de ayer y esta mañana han seguido luchando con uñas y dientes en las mojadas pistas de tierra al sur de la ciudad anfitriona, Jyväskylä. Pero fue la velocidad superior de Evans en condiciones de lluvia lo que salió a relucir mientras Neuville luchaba contra el derrape de las ruedas de su Hyundai i20 N.
El galés, que pilotaba un Toyota GR Yaris, ganó los cuatro tramos y amplió su ventaja hasta los 17,7 segundos en el ecuador de la jornada.
"Sigue siendo una diferencia muy pequeña y aún nos queda mucho rallye por delante", reflexionó Evans. "Tenemos que seguir con nuestro ritmo, sienta bien pilotar así y si el rendimiento es lo suficientemente bueno, entonces tenemos que continuar".
Neuville, que ha terminado en el podio del Secto Rallye de Finlandia sólo una vez en 10 intentos anteriores, sintió que ya estaba pilotando al límite. Es probable que haga ajustes en la puesta a punto durante la asistencia en un intento de encontrar más tracción.
"Desde el punto de vista del rendimiento, no", respondió el belga cuando se le preguntó si cree que es posible alcanzar al líder. "No tengo agarre, pero el coche se mueve mucho, tengo muchas inercias".
Takamoto Katsuta inició la jornada en tercera posición de la general, pero se vio superado por Teemu Suninen tras hacer un trompo con su Toyota en Päijäla. Llegaron a la asistencia separados por un solo segundo después de que Katsuta superara al piloto de Hyundai en los dos últimos tramos de la mañana.