Inspectores del ministerio de trabajo de la provincia se llevaron una gran sorpresa mientras realizaban una inspección de rutina en un local de una reconocida panadería de Santa Fe. Se encontraron con diez trabajadores que, no sólo estaban trabajando de forma informal, sino que permanecían escondidos arriba de un horno de pan.
Según relató Juan Quagliotti, director Regional de Ministerio de Trabajo de Santa Fe "se comenzó a realizar una acto inspectivo de forma normal, hasta que los inspectores se dan cuenta que había una puerta de un altillo cerrada con llave, y que detrás de esa puerta parecían escucharse personas. al espiar a traves de la mirilla se dan cuenta de que efectivamente había personas".
"Cuando los trabajadores del ministerio solicitaron la puerta del altillo, los encargados del local aseguraban que la misma la tenía sólo la dueña", agregó el funcionario.
El Director Regional de la cartera laboral hizo hincapié en que esta inspección se realizó el 15 de marzo de este año, una época donde los calores en la ciudad de Santa Fe eran realmente agobiantes. "Cuando llegó el abogado de la empresa, hizo abrir la habitación y nos encontramos con que la habitación estaba arriba de unos hornos de pan, a donde había diez chicos jóvenes, que trabajaban en la empresa; y estaban hacía más de una hora encerrados con un calor realmente sofocante". A su vez, el director regional detalló que desconoce el porque este dato trascendió recién ahora.
Luego del hallazgo, las autoridades labraron las actas correspondientes tanto en el Ministerio de Trabajo de la Provincia y en AFIP, así cómo tambien se realizó una denuncia ante el MPA, por un posible ilícito penal.
Quagliotti agregó que ambas infracciones ya fueron sancionadas y están en proceso de cobro por parte de la provincia.