En Avellaneda, Colón le puso fin a la malaria de siete partidos sin ganar en el ámbito local, extendiendo el presente positivo después de avanzar en la Copa Argentina. Un cambio radical de rendimiento, ya que en el campeonato pasado la campaña fue para el olvido y que lo llevó a pelear actualmente por la permanencia.
Ante Independiente, volvió a mostrar puntos altos y por eso, se trajo tres puntos muy valiosos ante un rival directo, que ya se quedó sin técnico. Ahora se apuntan los cañones a recibir el viernes a Gimnasia, otro que está metido en pocos puntos, por lo que reviste también de trascendencia.
Una semana corta de trabajo, donde Néstor Gorosito, analiza qué es lo mejor para obtener otro triunfo en casa, que se le viene negando hace varios partidos, si se tiene en cuenta el prorrateo del certamen pasado. Pipo consideró es clave sumar de a tres ante el público sabalero para tomar un fuerte envión.
Todo pasará en estos por la recuperación de Paolo Goltz, que debió salir en el entretiempo ante el Rojo por un corte en el rostro. Le hicieron puntos de sutura, pero hay chances que llegue. En caso contrario está Gian Nardelli y quizás también Germán Conti, que ya trabaja con el plantel, aunque aún no fue habilitado por la inhibición.
Después, el resto de los jugadores están en condiciones, siendo un dato importante en esta base que comienza a salir de menoria. Vale recordar que el último trabajo será el jueves y luego el grupo quedará concentrado a la espera del choque contra el Lobo.