La creencia de que mantener relaciones sexuales antes de una competición deportiva o de practicar algún deporte o actividad física perjudica seriamente al rendimiento, existe desde hace mucho tiempo. La base de esta teoría se centra en la falsa creencia de que la retención del semen en los hombres potencia su fuerza, su resistencia y su virilidad, por lo que su pérdida a través de la eyaculación provocaría una disminución pasajera de todas estas facultades físicas, necesarias para rendir mejor tanto física como mentalmente.
Muchos entrenadores en la actualidad siguen apoyando la abstinencia sexual antes de una competición deportiva porque creen que la frustración sexual conduce a una mayor agresividad y que la eyaculación extrae la testosterona, hormona del deseo sexual, y la agresión del cuerpo. Otros, por su parte, argumentan que el sexo precompetición puede tener una influencia negativa debido al exceso de gasto de energía.
No obstante, nuevos estudios científicos descartan la idea de que tener relaciones sexuales la noche anterior a una competición pueda tener un efecto agotador en el atleta. Es más, según explica Jesús Rodríguez, director del Instituto Sexológico Murciano, “practicar sexo con la pareja habitual equivale, como mucho, a subir dos pisos de escaleras, por lo que este esfuerzo no sería suficiente para tener un impacto negativo en el rendimiento deportivo”.
Por otra parte, la mayoría de los estudios parece excluir un impacto directo de la actividad sexual en el rendimiento aeróbico y de fuerza, especialmente cuando el tiempo que pasa desde el acto sexual y la competición es mayor a 2 horas.
Efectos muy positivos entre el sexo y el deporte
En cuanto a qué relación existe entre rendimiento deportivo y practicar sexo, para los expertos sí hay una relación directa, pero positiva. El sexo no sólo no afectaría negativamente sino que ayudaría a rendir mejor en el deporte por sus efectos beneficiosos en los deportistas.
Según explica Francois Peinado, profesor de Urología de la Universidad Europea de Madrid y jefe de Servicio de Urología del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo 39, el sexo puede influir en el deporte en el sentido positivo ya que su práctica supone una liberación de endorfinas y una relajación general del cuerpo por lo que, en términos generales, sus consecuencias serían positivas ya que ofrece calma y mejora el estado de ánimo.
A nivel físico, durante el sexo se produce una liberación de neurotransmisores que acaba en una relajación general del organismo y, a nivel psíquico, se produce una calma con una intensa sensación de felicidad, añadió el experto en Urología, a la vez que indicó que esta reducción de la ansiedad y este aumento en la mejora del estado de ánimo, “podría ser muy beneficioso para los deportistas ya que les ayudaría a estar más alertas antes de una competición”. Esto es así porque “la relajación y la sensación de calma mental puede ser positiva para afrontar nuevos retos y potenciar la concentración en la actividad requerida”.
En opinión del urólogo, no se debería recomendar la abstinencia sexual como norma general, aunque todo dependerá del tipo de actividad deportiva, del nivel de exigencia o de la preparación física de la persona. En cualquier caso, cree que en la mayoría de casos, si surge, sería positivo para liberar la mente. De hecho, Rodríguez dijo que las relaciones sexuales en un marco de cierta normalidad, con la pareja estable, en el que no afecten al patrón u horas de sueño y que no se asocien a otras actividades como beber alcohol o fumar, tendrían un efecto beneficioso en varios aspectos psicológicos en el rendimiento del deportista.
Cuánto tiempo debe haber entre el sexo y el deporte
Aunque el acto sexual en sí no supone un esfuerzo físico muy grande y que podría plantearse, incluso, como un calentamiento antes de una competición o entrenamiento deportivo, los expertos prefieren dar un margen de tiempo entre una actividad y otra.
Rodríguez dijo que, en general, el nivel de esfuerzo que supone una relación sexual desde el punto de vista de estrés físico, es una actividad muy modesto, por lo que la inmensa mayoría de personas estaría recuperada en unos minutos. Para Peinado, está claro que el tiempo de recuperación variará en función de la edad y de la experiencia sexual, aunque lo normal es que ronde los 5-10 minutos en personas jóvenes, aunque más en personas mayores.
En base a esta puntualización, el urólogo consideró que, aunque los efectos en el deporte son positivos, se debería dejar un margen. “No es lo mismo dejar unos minutos entre actividad y actividad que al menos una hora, tiempo en el que el organismo ya se recuperó de la práctica sexual”, expresó Rodríguez, quien recomendó dejar un margen de al menos 2 horas previo a la competición.
En este estudio reciente, los expertos del Centro de Medicina Deportiva y del Departamento de Medicina Experimental y Clínica de la Universidad de Florencia, en Italia, concluyen que “el sexo antes de una competición tendría un efecto positivo en el rendimiento deportivo si la actividad sexual se realizara, al menos, 10 horas antes de la competición deportiva y, especialmente, si no se asocia a hábitos de vida incorrectos como el consumo de alcohol y tabaco”.