Para Cristian González sumar un 9 era prioridad en Unión. Si bien llegó Gonzalo Morales, que ya pagó con un gol en su presentación, el técnico pretendía alguien con mayor experiencia y el apuntado era Nicolás Orsini, sin lugar en Boca.
Es así como la dirigencia hizo sondeos hace algunas semanas, pero salió espantada. Pero no se conformó y reactivó el interés en los últimos días, compitiendo con Huracán, que ofertó para comprar el 50% del pase.
Lo del Tate fue por un préstamo, que el Xeneize aceptó este jueves, que será hasta diciembre de 2024, con opción de compra. Habría sido clave la charla de Kily con Juan Román Riquelme. Un jugador con un importante potencial, pero que estaba apartado. Era la cuarta alternativa, a punto tal de no jugar desde abril.
En sus últimos 18 partidos no marcó. Lleva en total desde que llegó a Boca 42 encuentros e hizo tres tantos. Poco luego de la explosión que tuvo en Lanús, donde mostró su mejor versión. Ahora se estaban cerrando los detalles contractuales con el jugador, aunque no sería un impedimento.
Se espera que, una vez que está completado esto, viaje a Santa Fe para fimar su contrato y ponerse a las órdenes del cuerpo técnico, que lo espera con los brazos abiertos. Una nueva cara para Unión, que se juega la permanencia en la Copa de la Liga Profesional.