Arrancó septiembre y habrá que esperar hasta el miércoles 13 para conocer los resultados del IPC que difunde el INDEC con respecto a la inflación.
Sin embargo, consultoras privadas ya adelantaron que el precio de los alimentos aumentaron de 10,1% promedio durante agosto, con el fuerte impulso de los panificados, las verduras y las carnes que saltaron después de la devaluación.
Este aumento de precios genera un cambio en el consumo de la gente que evita comprar los productos que más incremento sufrieron.
Así lo comentó Pablo, dueño de una verdulería al móvil de LT10. El comerciante señaló que la gente pasa consultando precios, incluso observa que no son clientes habituales: "Muchos vienen de otros barrios a ver si consiguen más barato, se nota un movimiento de gente que está buscando precios y ve si encuentra productos más económicos que en los lugares en los que habitualmente compra".
Lo que más incremento tuvo, según Pablo, fue la papa, el pimiento y la banana. "La gente solo compra lo esencial, está muy asustada".
El kilo de papa cuesta entre 800 y mil pesos en las verduerías santafesinas, y el pimiento se consigue a 3.500 el kilo.
En tanto, las verduras de hojas están más accesibles, pero "como siempre estuvieron caras directamente la gente no pregunta y no las compra".
Los productos importados son los que más sintieron el impacto de la devaluación. Entre ellos, banana de Ecuador, palta, kiwi y ananá.