Te explicamos qué ocurre desde que envías un mensaje hasta que el destinatario lo recibe y qué funciones pueden ayudarte a usar la aplicación con mayor seguridad y mejorar tu privacidad (hasta cierto punto).
¿Las conversaciones pueden ser espiadas?
Gracias al cifrado de extremo a extremo, resulta muy complejo el hackeo de una cuenta de WhatsApp, según explican varios expertos al periódico El País. Los ciberdelincuentes, conscientes del blindaje de la plataforma, suelen optar por el engaño. Por ejemplo, se hacen pasar por alguien en apuros que necesita urgentemente un código que llegará al móvil en propiedad del titular de la cuenta de WhatsApp.
Para evitar cualquier hackeo, los expertos consultados recomiendan mantener el software siempre actualizado con la última versión, evitar hacer clic en enlaces y enviar códigos, proteger WhatsApp mediante contraseña y no alejarse del móvil.
¿De dónde sale WhatsApp? ¿Quién está detrás?
Para empezar, vamos a explicarte quiénes están detrás de WhatsApp y si nuestros mensajes viajan de forma segura o pueden ser interceptados o espiados por terceros. Esta aplicación de mensajería nació en 2009 como una “alternativa” a mandar SMS y poder enviar mensajes de forma gratuita. La fundaron Jan Koum y Brian Acton, quienes previamente trabajaron durante 2 décadas en Yahoo y, desde 2014, WhatsApp es propiedad de la compañía Meta, que dirige Mark Zuckerberg. Ha ido creciendo hasta llegar a los más de 2,000 millones de usuarios en todo el mundo.
¿Los mensajes que mandamos están cifrados? O sea, ¿nadie más puede leerlos?
Que un mensaje esté cifrado significa que el contenido no es legible para personas distintas al destinatario, sino que ha sido transformado a una secuencia de letras y números que lo hace inentendible. Hay diferentes mecanismos para llevar a cabo este proceso y también diferentes tipos de cifrado.
El que maneja WhatsApp es el de “extremo a extremo”, que significa que el mensaje sólo es legible para la persona que lo envía y la que lo recibe. En los pasos intermedios que recorre el mensaje hasta llegar a nuestro móvil u ordenador sigue siendo ilegible y sólo se desbloquea y se vuelve entendible cuando llega al dispositivo de la persona a la que va dirigido.
¿Hay alguien verificando lo que se manda por las plataformas?
Como los mensajes están cifrados de extremo a extremo, la propia compañía no podría leerlos. Es decir, nadie tiene acceso al contenido de los mensajes que se intercambian por WhatsApp, tampoco los verificadores externos de información que trabajan en esta plataforma de mensajería instantánea.
WhatsApp asegura que este cifrado “garantiza que solo tú y la persona con quien te comuniques puedan leer o escuchar lo que se envía, y que nadie más, ni siquiera WhatsApp, pueda hacerlo”. “Esto ocurre debido a que, gracias al cifrado de extremo a extremo, los mensajes se aseguran con un candado, y solo tú y el destinatario tienen la llave especial que se necesita para desbloquearlos y leerlos”, indica.
¿Cómo se puede limitar quién puede ver tu información personal?
Dentro de la configuración de WhatsApp, hay ciertas funciones para usar la aplicación con mayor seguridad y mejorar nuestra privacidad (hasta cierto punto).
En cuanto a los contactos, hay varias opciones que podemos activar o desactivar para controlar un poco más quién puede acceder a nosotros a través de WhatsApp. Empezando por quién ve parte de tu información, como la foto que tengas puesta de perfil, tu estado, cuándo te conectaste por última vez a la plataforma o si has leído los últimos mensajes recibidos o no. Todo esto lo controlamos desde el menú de “Ajustes” o “Configuración” > “Cuenta” > “Privacidad”. Podemos elegir que esto pueda verlo cualquier persona que nos añada a WhatsApp, sólo nuestros contactos o nadie en absoluto.
En ese mismo menú tenemos 2 opciones importantes en las que nos tenemos que fijar: quién dejamos que nos meta en un grupo y el acceso a nuestra ubicación en tiempo real. De esto último, lo que importa sobre todo es que no estemos dándole a WhatsApp acceso continuo a nuestra localización, sino que la activemos sólo cuando queramos compartirla con alguien en un momento concreto. Eso lo podemos controlar fijándonos en qué permisos damos a cada aplicación.
¿Cómo configurar que cualquiera pueda meternos en un grupo o que sólo puedan tus contactos?
Aparte de eso, podemos configurar quién puede añadirnos a un grupo: todo el mundo, sólo nuestros contactos o nuestros contactos marcando algunas excepciones. Esto viene bien para evitar que personas desconocidas nos añadan a grupos que no conocemos y en los que tampoco sabemos qué contenido se está compartiendo. Lo podemos hacer en la misma parte del menú Privacidad, en el apartado Grupos.
Hablando de mensajes indeseados, te recordamos que también puedes bloquear a personas con los que no quieras hablar o denunciar algo que te manden.
Para lo primero, basta con ir al perfil de la persona en cuestión, tanto en Android como en iOS, el sistema operativo de Apple. Entre las opciones que nos aparecen para customizar nuestra conversación con esa persona tenemos las opciones de “Bloquear” y “Reportar contacto”. Bloquearles les mandará a una lista negra para que no puedan escribirte, mientras que si les reportas WhatsApp obtendrá una copia de los últimos mensajes intercambiados con el contacto en cuestión para analizar si incumplen sus reglas.
¿Cómo bloquear a personas con las que no quieras hablar?
Como decíamos un poco más arriba, WhatsApp dice que no puede leer tus mensajes por el cifrado de extremo a extremo, pero si lo que quieres es evitar que alguien de tu alrededor lea determinados mensajes si llega a acceder a tu celular y sin tener que borrar una conversación por completo, puedes recurrir a los “mensajes temporales”.
Con el contacto que elijas tienes la opción de activar el autoborrado de los últimos mensajes intercambiados cada 7 días. En ese caso, desaparecerán de tu teléfono, pero acuérdate de que si la otra persona tiene activada la copia de chats en Google Drive, por ejemplo, seguirán existiendo para ella.
¿Para qué sirve la verificación en 2 pasos?
Más consejos para mejorar nuestra seguridad en la aplicación: activar la verificación en 2 pasos. Al hacerlo, cada cierto tiempo WhatsApp nos pedirá un pin numérico de 6 dígitos que habremos elegido nosotros previamente. Para ello nos vamos al menú de “Ajustes” o “Configuración” > “Cuenta” > “Verificación en dos pasos”. Ya que estamos en este punto, aprovechamos para recordarte que evites códigos demasiado obvios, como fechas de cumpleaños o el nacimiento de tu hijo. ¡Que eso es fácil de adivinar!
Es conveniente tenerla activada por si acaso alguna vez nos roban nuestra cuenta de WhatsApp (que puede pasar). De este modo, si alguien intenta vincular nuestro número de teléfono a la aplicación sin nuestro consentimiento, no podrá hacerlo sin ese pin de 6 números que sólo sabemos nosotros. Ojo porque hay ciberdelincuentes que tienen tácticas aprendidas para engañarnos y obtener ese número, como también suplantar a uno de nuestros contactos.
¿Quieres que cualquier archivo que te envíen se descargue automáticamente?
Por último, te recordamos que es conveniente tener desactivada la descarga automática de imágenes. ¿Por qué? Por WhatsApp sí que es posible que nos lleguen archivos infectados con algún virus y esta es una manera de evitarlo. Además, ayuda a que seas tú quien seleccione qué imágenes o videos quieres que se guarden en tu teléfono y cuáles no, y no que sea algo automático. Para configurarlo nos vamos a “Ajustes” o “Configuración” > “Almacenamiento de datos” y en el apartado de “Descarga automática” elegimos “Ningún archivo” para todas las opciones que nos aparecen.