La joven que estaba embarazada y había perdido a su bebé tras recibir 15 disparos en Rosario, Santa Fe, murió después de estar más de 10 días en el hospital.
Fue el 7 de septiembre a las 22.30 cuando Sabrina Maturana de 29 años y sus hijos caminaban para regresar a su casa. A dos cuadras de la vivienda una moto negra se les aproximó y sin mediar palabras la acribillaron.
La joven, mamá de cinco chicos y con un embarazo cercano a los nueve meses, recibió 15 disparos en su cuerpo. La mayoría de las balas atravesaron el vientre e hirieron al bebé por lo que esa misma noche fue sometida a una cesaria de urgencia donde los médicos informaron que el menor había fallecido.
A pesar de que los especialistas pudieron estabilizar a Sabrina durante 15 días, en la mañana del miércoles murió.
Los familiares indicaron que esa noche, como lo hacía en otras, la joven volvía de pedir limosnas en el centro de Rosario ya que estaba sin trabajo y recientemente se había mudado a la casa de su hermana después de denunciar a su pareja por violencia de género.
Para los investigadores los sicarios la esperaban ya que se pudo constatar que antes de asesinarla dieron varias vueltas por la zona. Durante la ráfaga de disparos, el mayor de los hermanos de 10 años recibió el roce de una bala en la espalda.
Fueron los vecinos quienes llamaron al 911 y dieron inmediato aviso sobre la balacera que acababa de ocurrir. Minutos después una ambulancia del SIES la trasladó hasta el hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria.
Luego de ser operada el director del hospital, Tomás Diez, explicó que "se le practicó una cesárea de urgencia para tratar de salvar al bebé, que falleció por las heridas de bala" y que Sabrina había sufrido serias lesiones en el abdomen.