La Cámara Federal de Casación volvió a rechazar un pedido de prisión domiciliaria de Gabriel Carrizo, el jefe de los vendedores de algodón de azúcar conocidos como “los copitos”, detenido por el intento de asesinato de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
El máximo tribunal penal, integrado por los jueces Guillermo Yacobucci, Ángela Ledesma y Alejandro Slokar, consideró que persisten los “riesgos procesales” que justifican el encierro preventivo en una cárcel común contra Carrizo.
“En lo que hace al peligro de fuga, se debe poner de resalto los graves hechos por los cuáles Carrizo está requerido a juicio, la complejidad de la causa, la sanción en expectativa con la que se conmina el delito y la imposibilidad, en su caso, de condenación condicional”, subraya el fallo.
“Respecto a los indicadores de entorpecimiento en la investigación, corresponde remarcar la reciente llegada de las actuaciones al tribunal de juicio, lo que conlleva la necesidad de proteger las pruebas ya receptadas y, a su vez, las que resta proveer y/o producir”, insistió el tribunal.
La defensa de Carrizo, a cargo del abogado Gastón Marano, había pedido en reiteradas oportunidades la morigeración de la prisión preventiva e, incluso, la excarcelación del imputado.
“La restricción de la libertad intra muros del encausado se muestra idónea y, por el momento, necesaria desde la perspectiva de la razonabilidad para poder asegurar la realización del debate oral y público”, replicaron los jueces.
El fallo descartó que “se hubiera incurrido en arbitrariedad o falta de motivación” y respaldó la detención preventiva “conforme al derecho vigente, a las circunstancias particulares de la causa y del procesado”.