Las empresas argentinas están firmemente en contra de la dolarización total de la economía, una de las propuestas clave del favorito para las elecciones presidenciales, Javier Milei, según 125 empresarios con los que habló Reuters.
En una cumbre empresarial celebrada en Mar del Plata, Reuters consultó a ejecutivos de empresas de una amplia gama de sectores si querían que el Gobierno mantuviera el peso, cambiara a un sistema dual peso-dólar, o hiciera un cambio total al sistema dólar. Sólo dos personas respaldaron la dolarización total.
El ministro de Economía, Sergio Massa, apoya mantener el peso, pero ha tratado de reducir la inflación o detener la depreciación.
Los argentinos votarán el 22 de octubre, con una segunda vuelta un mes después si ningún candidato gana directamente, lo que significa obtener el 45% de los votos o el 40% con una ventaja de 10 puntos.
En el Coloquio de IDEA en Mar del Plata, Reuters pidió a ejecutivos empresariales de una amplia gama de sectores si querían que el gobierno se atenga al peso, cambiara a un sistema de doble peso-dólar o hiciera un cambio total al dólar. Sólo dos personas apoyaron la dolarización completa.
La encuesta da la visión más clara y profunda hasta ahora sobre cómo la Argentina corporativa ve el debate de dolarización, que está en el centro de la carrera electoral hacia el 22 de octubre próximo.
Alrededor de dos tercios de los consultados hablaron de apoyar un sistema bimonetario propuesto por la candidata conservadora Patricia Bullrich, quien es popular entre los líderes empresariales, pero se está rezagando en encuestas de opinión más amplias.
Casi un tercio favorecía quedarse con el peso, a pesar de su reciente deslizamiento y su inflación de tres dígitos.
"Es realmente difícil para las empresas radicadas en Argentina pensar en la dolarización", dijo un alto ejecutivo del sector automotriz, que pidió no ser nombrado, citando los problemas que enfrentan otras economías en dólares como Ecuador y El Salvador.
"Nos queda sin un ancla para ajustar las variables monetarias y las experiencias en otros países no han sido buenas", indicó.
La fuerte oposición empresarial subraya uno de los desafíos que enfrentaría un futuro presidente potencial Milei para impulsar sus planes para la economía, que también incluyen eventualmente cerrar el Banco Central.
El ministro de Economía y candidato rival, Sergio Massa, apoya seguir con el peso, pero ha luchado por bajar la inflación o la depreciación del desempleo.
Los argentinos votarán el 22 de octubre, con una segunda salida un mes después si ningún candidato gana rotundamente, lo que significa obtener el 45% de los votos, o el 40% con una ventaja de 10 puntos.
La mayoría de los empresarios encuestados en la cumbre de IDEA dijeron que era importante quedarse con el peso para poder ajustar las variables monetarias y mantener la competitividad. Un cambio total al dólar significaría perder las palancas de política monetaria.
En la encuesta, un 80% dijo que preferiría un gobierno de Bullrich, respaldando sus planes para normalizar la economía. Un 11% se inclinó hacia Massa y sólo el 7% estaba a favor de Milei.
La mayoría de los encuestados sitúan el valor real del peso entre 650 y 1.000 por dólar, mucho más débil que la tasa oficial controlada de 350 pesos.
El país tiene estrictos controles de capital que limitan los intercambios oficiales de divisas, lo que ha avitado a los mercados paralelos populares.