Luego de casi 17 horas de sesión en la Cámara de Diputados, pasadas las 5 de la madrugada, el oficialismo logró imponer en la votación su propia versión de la reforma a la Ley de Alquileres, la cual convirtió en ley al aceptar la iniciativa venida en revisión del Senado.
La misma mantiene los tres años de duración de los contratos, pero establece un intervalo mínimo de seis meses para la actualización de los precios, contrariamente a la normativa que estaba vigente que permite hasta una sola actualización por año del valor del alquiler.
En tanto, se establece como índice para la actualización del precio el coeficiente de "Casa Propia" utilizado por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.
Al respecto, Jorge Pighin, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios explicó que hasta que no se publique en el boletín oficial, los contratos nuevos se siguen celebrando bajo la ley actual, ya que "ahora pasa al Ejecutivo y puede vetar algún artículo y volver a diputados, pero si se aprueba tal como salió ayer empieza a regir".
Sin embargo, el representante del sector asegura que si bien "la oferta era escasa, se redujo aún más" y que "no hay muy buena aceptación por parte de los propietarios porque el índice de Casa Propia tiene una diferencia con el ICL de casi un 35% interanual, para abajo".
En este sentido agregó que "con respecto a la inflación estamos entre un 50 y 55% y lo que a los propietarios más le asusta son los tres años en un país como el nuestro con este índice inflacionario que vamos a tener a partir de este mes".
En números, Pighin detalló que hoy en día el aumento de contrato semestral según el ICL es del 63,63%, y un 37,73% con el de Casa Propia. En el caso del interanual, con el ICL es del 115,32% y con el Casa Propia 80,65%.
"El propietario sigue perdiendo y avanza la informalidad en los contratos inmobiliarios. Nosotros tenemos un 40 o 45% de los contratos. Hay un 60 o 65% de inquilinos a la vera de Dios firmando lo que se propone arriba del escritorio" concluyó.