Néstor Gorosito tiene las horas contadas como entrenador de Colón, luego de la derrota inesperada ante el descendido Arsenal por 1-0, producida en Sarandí, por la 10ma. fecha de la Copa de la Liga Profesional (LPF).
Las primeras informaciones daban cuenta que el presidente José Vignati le había comunicado al entrenador su decisión de que no siga ocupando el cargo, según lo que se venía destacando desde Buenos Aires.
Vale recordar que como lo adelantó Diez en Deportes, el presidente desde el clásico santafesino que viene masticando la decisión de sacarlo de ese puesto, pero la cuestión habría cambiado como consecuencia de que solo quedan cuatro fechas para el final del certamen, y el Sabalero se encuentra en puesto de descenso por tabla anual.
La decisión fue de Gorosito de comunicarle a los dirigentes que dejaba de ser el entrenador del equipo, ya que notó varias cuestiones que conspiran contra su continuidad, como la falta de respaldo en el plantel, el cual quedó dividido por la salida de la titularidad de Ignacio Chicco, y sobre todo por las manifestaciones públicas de los hinchas, como ocurrió en Sarandí.
Con la derrota consumada, el conjunto sabalero continúa en zona de descenso por tabla general (con 39 puntos), teniendo por encima a Tigre (40), Huracán (41), Sarmiento de Junín (41) y Vélez Sarsfield (41).
De hecho, Gorosito, en la conferencia de prensa pospartido, comentó su desencanto por el rendimiento colectivo y no tuvo empacho para admitir que se había jugado “muy mal”.
Por estas horas se aguarda una definición, ya que los dirigentes pretenden convencerlo para que continúe hasta el final del campeonato, como consecuenica que entienden que es la mejor alternativa, más allá que se avanzó con Israel Damonte como principal apunado para sucederlo.
Más allá de esta postura, todo indica que Gorosito no va a continuar como entrenador, y que los dirigentes deberán evaluar qué plan emplear para un tramo decisivo de la temporada, que marcará si el Sabalero continuará o no en Primera División.