El anuncio del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de no competir por la reelección contra Donald Trump abrió un proceso de sustitución de candidato dentro del partido demócrata.
Ahora, con Biden fuera, comienza una nueva selección de candidato para medirse contra los republicanos.
El presidente Biden otorgó su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris, que podría inclinar la balanza para que finalmente sea la elegida.
El partido Demócrata debe celebrar una reunión de su convención en agosto próximo y en ese marco de definirá al elegido.
Si Biden hubiera continuado más allá de esa convención, el proceso sería más engorroso, pero como se bajó antes, alcanza para que su sucesor sea escogido el mes próximo.
En ese comité, el actual presidente norteamericano controla 3.908 de los 3.939 delegados, aunque también podría darles libertad de acción.