Dickson Ndiema, ex pareja de la atleta Rebecca Cheptegei, falleció a consecuencia de las heridas que sufrió cuando roció con gasolina a la maratonista ugandesa, que perdió la vida.
Ndiema murió en la tarde del lunes, según confirmó Daniel Lang'at, portavoz del Hospital Universitario y de Referencia Moi en Eldoret, en el oeste de Kenia.
"Ndiema murió a causa de sus heridas, de las quemaduras que sufrió", dijo Lang'at a Reuters.
Cheptegei, que acabó en la posición 44 en el maratón de los pasados Juegos Olímpicos de París, fue atacada presuntamente por su ex pareja, quien la roció con gasolina y prendida fuego, lo que le causó quemaduras en un 80% de su cuerpo, que no pudo superar.
Este caso de asesinato conmocionó a la comunidad atlética en Kenia. Incluso, la asociación creada tras el crimen machista de Agnes Tirop, Tirop's Angels hizo público un comunicado en el que asegura que “nos han informado la muerte del señor Ndiema, que estaba siendo investigado por el trágico incendio provocado que se llevó la vida de Rebecca Cheptegei”.
"Pese a este giro inesperado, nuestra atención sigue centrada en el problema más amplio que nos ocupa: poner fin a la violencia de género y apoyar a las supervivientes y sus familias", agregaron.
Además, el comunicado hizo hincapié en que "como Ángeles de Tirop seguimos oponiéndonos a cualquier tipo de violencia. Nuestros pensamientos están con los seres queridos de Rebecca".
Las denuncias de la atleta ugandesa contra su ex pareja
Según la familia de Cheptegei, se trató de un caso de violencia machista que podría haberse evitado si la policía hubiera actuado a tiempo.
"Las agencias gubernamentales nos han fallado porque informamos con suficiente antelación sobre su seguridad, ya que este hombre solía seguirla incluso hasta Uganda, pero no actuaron con rapidez. Era evidente que su vida estaba en peligro", dijo el padre de la corredora, Joseph Cheptegei, el pasado jueves en declaraciones a los medios.
La última denuncia la habían puesto apenas dos días antes del presunto ataque de Maranganch, aseguró Joseph Cheptegei.
La atleta murió la noche del pasado miércoles "después de que todos sus órganos fallaran", en palabras del doctor Owen Menach, director interino del Hospital Moi. Su fallecimiento causó una gran consternación y provocó manifestaciones de condena en Kenia y Uganda, especialmente, pero también en el resto del mundo.