Cuando nos apartamos de los resultados y lo estrictamente deportivo, las noticias en el mundo del fútbol suelen estar relacionadas con hechos de violencia. Por eso también es importante rescatar y contar las historias de fraternidad que nos regala este hermoso deporte. Este sábado, Chaco For Ever se enfrentará a Colón de Santa Fe en Resistencia, y el Gigante de la Avenida espera recibir a 5.000 hinchas del "sabalero".
En un fútbol argentino donde el público visitante no tiene lugar en las canchas desde hace más de 10 años, salvo algunas excepciones, este hecho sólo es posible gracias a la amistad que une a ambas instituciones. Pero, ¿de dónde surge esta relación?
En un principio los clubes comparten algunas características en su identidad: ambos tienen hinchadas con un fuerte arraigo popular, en contraposición de sus clásicos rivales, Sarmiento de Resistencia y Unión de Santa Fe (a quien llaman el "tatengue", que quiere decir "de clase alta o acomodada") y principalmente los dos se identifican con el apodo "el negro". Con estas condiciones dadas, se produjeron dos llamativos episodios que conformaron la amistad.
UNIDOS POR LA CUMBIA
En el año 1988 For Ever disputaba el torneo Nacional B y recibía a Colón por la fecha 36. Ese fin de semana Los Palmeras brindaban un show en la ciudad y el plantel del "sabalero" se concentró en el mismo hotel donde estaba el famoso grupo de cumbia. Por pedido de los jugadores, Los Palmeras tocaron allí para el equipo. Pero lo más curioso viene después.
El propio Marcos Camino, histórico acordeonista de la agrupación, cuenta la anécdota : "Eso no terminó ahí, sino que nos invitaron para tocar en los vestuarios el día siguiente, el día del partido. Una situación inédita que nunca se vio en ningún lugar del mundo". Efectivamente, Los Palmeras acompañaron al equipo en el micro hacia la cancha y tocaron en el vestuario visitante del Gigante de la Avenida.
El revuelo fue tal que hasta el árbitro e incluso los jugadores de For Ever se acercaron sorprendidos a ver qué sucedía y se quedaron a ver el llamativo espectáculo. Luego, en el partido se dio la mayor diferencia de goles en el historial: For Ever ganó 5 a 1. Pero más allá del resultado , el curioso episodio con Los Palmeras fue el germen de la buena onda entre los clubes.
LA "INVASIÓN" DEL 93 Y EL APOYO DE LA HINCHADA DE FOR EVER
En el Nacional B del 1993, Colón estaba peleando el ascenso a Primera en un mano a mano con Banfield. Llegó la última fecha y ambos equipos estaban igualados en puntaje: el "sabalero" visitaba a For Ever y el "taladro" a Unión en Santa Fe.
En esa oportunidad, alrededor de 8.000 hinchas santafesinos fueron a Resistencia, una cantidad de público visitante pocas veces vista en la ciudad. Y sorpresivamente las calles chaqueñas mostraron el aguante de la gente de For Ever alentando al "sabalero" para que consigan el ascenso. Ya dentro del estadio, en las tribunas se desplegó una bandera de grandes dimensiones que decía "Bienvenido Colon" y en las tribunas el aliento por los "negros" se hacia mutuo.
Una crónica del diario El Litoral de Santa Fe señalaba que "muchos simpatizantes ingresaron al campo de juego y pernoctaron allí, incluso hasta el mismo instante que se produjo la aparición de los jugadores". En otro tramo de la nota se remarcaba que la gente de For Ever "en todo momento le brindó su cordialidad y hasta festejaron el triunfo, por más que haya sido frente al club de sus amores. Fue una fiesta completa".
En el transcurso del partido, se abrieron las rejas que separan a las hinchadas y ambas bandas se juntaron en la cabecera chaqueña, mezclando trapos y cánticos. El partido terminó en otra goleada, esta vez para Colón que ganó por 3 a 0. Mientras tanto en Santa Fe, Unión perdía contra Banfield, en un partido que las malas lenguas dicen, el "tatengue" se dejó ganar para perjudicar a su clásico rival. De esta manera se forzó un final entre el "sabalero" y el "taladro", que se jugó en Córdoba, donde los santafesinos no pudieron lograr el ascenso.
HISTORIAL
El último partido oficial en Resistencia dejó un recuerdo triste para For Ever: jugaron por la fecha final del Torneo Nacional B 93/94, y aunque el conjunto chaqueño ganó 1 a 0 a su rival santafesino, no pudo safar del descenso por un punto. Luego no compitieron más por 30 años: Colón pudo afirmarse en las máximas categorías del fútbol argentino, y For Ever sufrió una crisis institucional que lo llevó a jugar mucho tiempo en las categorías más bajas de ascenso del interior.
Este año volvieron a coincidir en la Primera Nacional y se enfrentaron en el Cementerio de los elefantes, con la victoria del "sabalero" 1 a 0 sobre el final del partido con un gol de penal. El historial total favorece a los chaqueños: con 15 partidos jugados, For Ever ganó 8, Colón 6,y empataron 2 veces.
El sábado volverán a jugar, con ambos equipos necesitados de los puntos: el local para safar definitivamente de la promoción y el descenso, y el visitante para seguir peleando por el ascenso directo, con el condimento de que el nuevo entrenador del Colón es Diego Osella, quien dirigió al albinegro este año y tuvo una salida conflictiva. De esta manera, está todo dado para que vivamos un un gran espectáculo en la cancha, pero sobre todo una fiesta en las tribunas, con el colorido y el folclore característico que nos hace amar el fútbol.